¿Qué tenía que haber hecho? La respuesta de las redes a una pelea viral entre chico y chica

Los hay pacifistas, los hay violentos y los hay que tendrían que verse en esa situación para saber cómo actuarían, pero a nadie ha dejado indiferente el vídeo de una pelea multitudinaria en un instituto. Twitter se ha revolucionado desde que un vídeo del perfil Fight Vids ha dejado locos a los miembros de esa red social.

El clip, de un minuto exacto de duración, recoge el momento de una discusión poco amigable al principio y que termina todavía peor. Un chico es increpado por un grupo de tres personas y en determinado momento se da por vencido del encontronazo verbal y se da media vuelta, huyendo del conflicto. Pero una chica lo agarra con fuerza para traerlo de vuelta a la acción. Es entonces cuando se desata el caos.

La chica le recrimina algo inaudible, el chico la empuja de vuelta, y ella le suelta un manotazo en la cabeza. ¿La respuesta? Un directo de derechas a la cara de la atacante que le condena a un palizón por parte de hasta otras 15 personas que salen a socorrer a la atacante. El dilema (para Twitter y sus habitantes) está en que la chica atacó primero, y si bien la respuesta del chico puede interpretarse como exagerada, la tunda que recibe después también es del todo descontrolada.

A juzgar por las voces se trata de la salida de un instituto americano, pero la nacionalidad es lo de menos. Muchos tuiteros han visto una actitud desproporcionada en cada movimiento de los protagonistas iniciales, achacándolo a cómo se reacciona en la sociedad actual a la violencia. O sea, grabar, unirse a los golpes animar o pasar del tema, pero muy pocos de los allí presentes intentan evitar la pelea.

Por desgracia estamos demasiado acostumbrados a ver imágenes como esta, y el género, aunque puede parecer que juega un papel importante en el embrollo, no parece ser el único detonante de la explosión furiosa que cae sobre el chico. Aunque siguen discutiendo cuando aparece un adulto para frenar el apaleamiento, la chica que inició todo también intenta detener a los atacantes de su compañero. Y menos mal, porque podría haber acabado mucho peor la cosa.

El dilema está en los comentarios: ¿qué debía haber hecho el chaval? 15 millones de reproducciones y decenas de miles de comentarios en varios idiomas todavía no han llegado a un acuerdo, pero lo que es seguro es que estas cosas nunca deberían pasar.