UNA BROMA MUY CARA
Cara Anchoa, condenado a pagar 20.000 euros al hombre de su vídeo de broma
'Cara Anchoa', cuyo nombre real en YouTube era MrGranBomba, ha sido condenado a pagar 20.000 euros al repartidor que protagonizó su vídeo más viral. La sentencia llega siete años después de la broma, tras la absolución de 2018 y la reapertura del caso este año.
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Hace ya siete años que vivimos uno de los momentos virales más conocidos de la historia hispanohablante: el vídeo de 'Cara Anchoa', en el que un youtuber trataba de gastar una broma a un repartidor, pero del que salió totalmente escaldado y con un buen tortazo. Su decisión de subir ese vídeo a YouTube le ha salido muy cara: una sentencia firme ha condenado a MrGranBomba (el nombre original de YouTube del conocido como 'Cara Anchoa') a pagar 20.000 euros a ese repartidor, tras una revisión reciente del caso.
Los asuntos legales que ocupan a Internet y a los límites de la creación de contenido digital apenas tienen precedentes, y es por eso que muchas de las denuncias que se interpusieron durante el auge de YouTube (entre los años 2014 y 2018) acabaron en absoluciones con muy pocos castigos a los creadores de contenido que, en el caso de haber pertenecido a cualquier otro gremio profesional, habrían recibido duras condenas. Los cambios en la Ley de Comunicación Audiovisual, que contemplan a los influencers como profesionales de la comunicación, y las sentencias que poco a poco se han ido resolviendo para castigar a los creadores de contenido han llevado a que este caso se reabra, tras la absolución de MrGranBomba de 2018.
Aunque la primera denuncia contemplaba una multa mucho más severa para 'Cara Anchoa', el juicio ha acabado reduciendo el pago que el youtuber tendrá que hacer: del medio millón de euros que se pedían originalmente a 20.000, por daños morales. Esta reducción notable del pago a realizar podría ser la causa de que MrGranBomba haya decidido no recurrir la sentencia.
El vídeo de 'Cara Anchoa' fue monetizado durante mucho tiempo, y aunque ahora solo queden copias resubidas del original, acumuló una buena cantidad de views. Por desgracia para el youtuber, ese momento de fama no le sirvió para tener una carrera lucrativa en las redes sociales, y acabó vendiendo su canal de YouTube. Esos beneficios son los que habrían llevado al denunciante a pedir una cantidad tan grande de dinero en un primer momento.
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