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DISCRECIÓN ABSOLUTA

¿Quién es KOI Jefa? Todo lo que se sabe de la agente y pareja de Ibai Llanos

Hasta el más mínimo detalle de la vida privada de Ibai ha sido analizado con lupa. Salario, hobbies, rutinas... todas dudas resueltas excepto la más salsera de todas: quién es (y cómo es) su novia.

Ibai Llanos, en una imagen promocional de su documental

Ibai Llanos, en una imagen promocional de su documentalDomino's Pizza

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Responder a la pregunta de quién es la novia de Ibai Llanos no es fácil. Igual que hay creadores de contenido que hacen de sus relaciones íntimas algo muy público (o incluso un circo, por no andarnos con rodeos), en el caso del vasco su vida sentimental siempre ha sido más cauto que un pato en una cacería.

La primera mención pública del vasco sobre su estado civil fue hace cuatro años, en respuesta a un hater que le había soltado una barbaridad de violencia machista. Indignado, le dijo que "tenía pareja desde dos años y medio atrás" y que por favor dejara de seguirle.

En el sector se sabía que estaba saliendo con una chica, solo que era tan celoso de su intimidad que no subía fotos con ella ni la llevaba a eventos, aunque fue en uno donde la conoció. "Fue en un evento en Madrid en el que ella estaba trabajando y yo también", explicó recientemente en el canal de Siro López. Con el periodista compartió risas anoche en ESLAND, donde hubo una mención a su chica.

A partir de ese encuentro (que tiene toda la pinta de ser la Gamergy de 2016) empezaron a quedar más, y sabemos que la chica en cuestión "estudió periodismo, marketing y publicidad" además de "trabajar para una empresa de Jorge Lorenzo que vendía de todo: gafas, ropa... Era un poco la jefa de marketing". No sabemos si se refiere a ese curro en concreto, pero en su Instagram ha hablado de una etapa laboral en "una empresa de mierda".

Twitter, que es muy cotilla, ató cabos y señaló al perfil de JustEffe, cuyo nombre real es Carmen. Cuando el caster dejó la LVP para fichar por G2 Esports le siguió y allí llevó los contratos, imagen y las primeras locuras de Ibai, Ander, Barbe y Reven, y por sus labores administrativas se la comenzó a conocer como G2 Jefa.

Así se referían a ella el círculo íntimo de Ibai, que cuando se independizó del club de deportes electrónicos ascendió a G3 Jefa, pero seguía sin aparecer en directos y sin subir una sola foto junto a Ibai a ninguna plataforma.

"Nadie os debe explicaciones sobre su vida privada", explicaba en Twitter precisamente en aquella época de cambios. "No os frustréis esperándolas. Y el bonus track es: una cosa es no querer esconderse, y otra distinta es convertirse en parte del show de forma habitual. Que respeto a quien lo hace, pero a mí no me va".

Las veces que ha aparecido en el stream ha causado furor, y eso que siempre ha sido de manera involuntaria. Una vez fue en un directo desde la mansión de Ibailand, y otra (la más conocida) cuando fueron a París para conocer y entrevistar en exclusiva a Lionel Messi.

En sus perfiles sociales no encontrarás ni una imagen suya completa: en el perfil se le intuye un pendiente en la nariz, alguna vez ha subido fotos de sus ojos y cejas, y el único contenido multimedia que no tiene reparos en compartir es el que incluye a los perretes familiares. Ah, y el de su impresionante colección de cómics, figuritas y calzado deportivo.

Tan al margen quería quedarse de toda la fanfarria streamer que en la etapa en Ibailand tenía un apartamento privado (cocina, dormitorio, baño, salón y despacho) para ella sola, y todo dentro de la inmensa finca. Nada sorprendente sabiendo que también había bodega, discoteca, sauna, cine y gimnasio. "Es la que mejor vive de todos nosotros" contaba Ibai en el clip de presentación (empieza en el minuto 19:00 del siguiente vídeo).

 

La discreción la conserva intacta hasta la actualidad: en Flooxer Now hemos llegado a hablar con ella y hasta se pensó si era oportuno concedernos una entrevista, pero al final ha declinado la invitación. Es de las situaciones más consecuentes que nos hemos encontrado, pero también aumenta -todavía más- nuestras ganas por saber de ella. A la espera nos quedamos.

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