ESTÁ HARTO
Morrisey vende sus intereses comerciales en The Smiths: "Quisiera vivir desvinculado de quienes desean mi destrucción
El exvocalista de The Smiths, Morrisey, ha anunciado en su página web que "no tiene más remedio" que ofrecer a la venta todos sus intereses comerciales en el grupo "a cualquier inversor o parte interesada".

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Morrissey ha vuelto a sacudir la actualidad musical con un anuncio tan inesperado como contundente: ha decidido poner a la venta todos sus intereses comerciales relacionados con The Smiths, la banda que lo catapultó a la fama en los años ochenta y que, casi cuatro décadas después de su disolución, continúa siendo un referente absoluto en la historia del pop británico.
El comunicado apareció en su página oficial bajo el título A Soul for Sale (“Un alma en venta”), donde el cantante expresa su agotamiento emocional y su deseo de cortar cualquier vínculo con sus antiguos compañeros. "Estoy agotado por cualquier conexión con los miembros de The Smiths", escribe. "He pagado toda mi vida lo que me correspondía por estas canciones e imágenes. Ahora quiero vivir desvinculado de quienes solo me desean mala voluntad y destrucción". Con un tono casi confesional, asegura que las canciones forman parte de él, pero que la gestión comercial que las rodea se ha convertido en un lastre que amenaza incluso su salud.

Lo que Morrissey pone sobre la mesa no es menor: asegura que ofrece el nombre de la banda, el material gráfico que él mismo habría creado, los derechos de merchandising, las composiciones, las grabaciones, las licencias de sincronización y sus contratos editoriales. Para ello, ha invitado a posibles interesados a ponerse en contacto mediante una dirección de correo electrónico que, según comprobaron varios medios británicos, ni siquiera funciona, un detalle que ha despertado dudas sobre la seriedad de la propuesta.
Más allá de la forma, el fondo plantea serios obstáculos legales. Johnny Marr, guitarrista y cofundador del grupo, posee el 50 % de los derechos de autor de las canciones y es además el actual titular de la marca registrada The Smiths, que inscribió en 2024 tras no recibir respuesta de Morrissey. A esto se suma que Warner Music Group es dueña de las grabaciones maestras, lo que fragmenta aún más el control sobre el catálogo y reduce considerablemente el atractivo del paquete que Morrissey pretende vender.
El anuncio es, en realidad, el último capítulo de una relación envenenada entre los dos supervivientes más visibles de la banda. Morrissey ha acusado en el pasado a Marr de obstaculizar reediciones y lanzamientos, mientras que el guitarrista siempre ha negado cualquier intención de boicot. La muerte en 2023 del bajista Andy Rourke terminó de cerrar cualquier posibilidad de reunión de la formación original, y hoy el enfrentamiento entre ambos parece irreconciliable.
Formados en Manchester en 1982 y separados apenas cinco años después, The Smiths publicaron cuatro álbumes de estudio que cambiaron para siempre el panorama musical británico. Su influencia sigue intacta, pero su legado discográfico y simbólico vuelve a estar en el centro de una disputa personal y legal que amenaza con enturbiar su memoria colectiva. La pregunta ahora es si alguien se atreverá a comprar un patrimonio tan valioso como problemático, y si Morrissey logrará, al fin, la desvinculación que tanto desea.
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