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Sting revela una dura verdad sobre la música actual: "La mayor parte de ella es una trampa, un círculo vicioso"

Estas palabras virales de Sting han hecho reflexionar a muchos sobre la forma en la que ha cambiado la manera de hacer música en los últimos años.

Sting en su videoclip de 'Shape of My Heart'.

Sting en su videoclip de 'Shape of My Heart'.Sting / YouTube

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El cambio es algo inevitable, y resistirse a él es casi lo mismo que firmar una sentencia de muerte. La música es uno de esos asuntos en los que cada cual piensa que la de su época fue la mejor, pero es innegable que cada momento tiene sus pros y sus contras para la industria musical. Unas recientes declaraciones de Sting han provocado que muchos reflexionen sobre un aspecto de la música comercial que se ha perdido durante los últimos años: la estructura de la canción, y lo que esta puede ofrecer al oyente.

El "puente" al que se refiere el cantante es esa parte de la canción (situada, por lo general, entre el segundo y el tercer estribillo) que cambia completamente de melodía y ofrece unos segundos de tranquilidad antes de volver con todo al apoteósico final. Artistas como Taylor Swift han hablado largo y tendido de lo mucho que les gusta esta parte de las canciones, ya que, cuando están bien compuestos, son capaces de llevar una canción al siguiente nivel, y hacer que quien las escuche se sienta realmente abrumado.

Por desgracia, esta conocida estructura de las canciones comerciales se ha ido dejando de lado, en favor de breaks instrumentales y hooks pegadizos que mantengan constantemente la atención del espectador. Los segundos que se dedican al puente pueden resultar aburridos cuando se trata de un vídeo de TikTok de 30 segundos, y hacer que todas las partes de la canción sean atractivas por sí mismas es indispensable para que una canción tenga éxito en redes. Eso ha hecho que muchos artistas desechen la idea del puente por completo, provocando esa "trampa" o ese "círculo vicioso" de los que habla Sting, en el que una canción no va a ningún sitio ni tiene ningún tipo de evolución; simplemente, suena bien, en una especie de ciclo constante. Perfecto para el scroll infinito que necesitan las redes.

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