@NORCOREANO
Corea del Norte: A favor de la explotación intensiva
Corea del Norte se posiciona en el debate de las macrogranjas: a favor de la explotación intensiva en todo tipo de actividades.
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A raíz de las declaraciones de Alberto Garzón a The Guardian, en España se ha generado un debate en torno a las macrogranjas en el que me está costando tomar posición. Por un lado, en Corea del Norte nos posicionamos totalmente en contra de las macrogranjas, puesto que juntando los 86 cerdos que hay en el país no da para crear una. Por otro, tengo entendido que las macrogranjas son explotación intensiva y yo estoy totalmente a favor de la explotación intensiva en todo tipo de actividades y sectores.
No soy fan de Alberto Garzón, está desviando el comunismo desde causas legítimas como la destrucción del capitalismo y la purga de la mitad de la sociedad hacia otras como la ropa de las Barbies y las hamburguesas de seitán, pero me ha llamado la atención cómo reacciona la derecha en España a cada una de sus declaraciones. Si el ministro de Consumo anuncia que fumar es malo, aparecen miles de mensajes en Twitter del rollo “Mira, ya han caído cuatro paquetitos de Marlboro antes de comer”. Si Garzón se posiciona en contra de la energía nuclear, van a aparecer concejales de Castilla La Mancha chupando barras de plutonio y restregándose isótopos radiactivos por el cuerpo. Así es cómo funciona la democracia, todo es rencor, todo es enfrentamiento, todo es irracional. No tienen el feng-shui ni la armonía ideológica que tenemos en las dictaduras, donde todo fluye, todo es agua.
España se encuentra en una disyuntiva ideal para imponer su agenda ideológica e incluso hacer su propia revolución. Es tan fácil como utilizar al ministro para realizar psicología inversa. “El ministro de Consumo anuncia que en España faltan empresas y sobran impuestos”. Sería cuestión de segundos que algún diputado de la oposición murciana saltase: “¿Pero qué se ha creído el mamarracho este? Ahora mismo socializo los beneficios de la empresa y reparto las plusvalías, los rojos estos no se van a salir con la suya. Sería una revolución elegante, la primera revolución comunista realizada mediante hipnosis. The times, they are changin’.
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