¿Has pensado alguna vez cómo es envejecer con la piel tatuada?
¿Crees que tus tatuajes envejecerán bien? Tenemos una mala noticia
Los tatuajes están viendo una época dorada, quien más o quien menos tiene uno o conoce a un buen número de amigos que se hicieron uno. Sin embargo, ¿has pensado alguna vez cómo es envejecer con la piel tatuada?
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Tu piel cambia a cada día, está en continua alteración y es imposible que los tatuajes que hoy ves de una forma se mantengan igual pasados 20, 30 o 40 años
Los tatuajes que mejor envejecen son los grandes con líneas gruesas. Cuanto menos detalle, más fijación de la tinta, y menos posibilidad de que al renovar la piel se emborrone y pierda definición.
Por el contrario, los tatuajes con líneas muy finas, no duran en su plenitud más de 10 años.
Además, ten en cuenta que tu organismo se protege contra la tinta de los tatuajes, que generalmente está compuesta a base de mercurio, plomo, zinc o hierro.
La piel es un órgano, el más grande que tenemos. Así que cuando tu cuerpo detecta al intruso: a la tinta, intenta que los glóbulos blancos generen una reacción para limpiarla y deshacerse de ella. Y hasta que no pasa un mes, tu organismo no se da por vencido.
Sin embargo, esa tinta está insertada en tus células, y cuando estas mueren, el dibujo de tu tatuaje cambiará de color, se desvanecerá y perderá calidad.
Además, tu cuerpo pasará por multitud de fases a lo largo de tu vida: se bronceará, engordará y adelgazará, tendrá reacciones alérgicas, picaduras de mosquitos, y si eres mujer: podrá pasar por un embarazo. Todo esto hará que tus tatuajes se ensanchen y contraigan, y se deterioren con el tiempo.
Si eres mujer, las zonas de tu cuerpo más propensas a cambiar y a deteriorar tus tatuajes son las caderas, los muslos, senos y vientre.
Y si eres hombres, te recomendamos que te lo pienses dos veces antes de hacerte un tatuaje en brazos y abdomen, pues es donde más alteraciones físicas experimentarás a lo largo de los años
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