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SUPUESTA ESTAFA

Detienen a Delfín Hasta El Fin, uno de los primeros 'youtubers cantantes'

Delfín Quishpe fue muy popular en los inicios de YouTube, y ahora se le acusa de malversar fondos públicos en el pueblo donde ejercía como alcalde.

Delfín Quishpe Apugllón, alias Delfín Hasta El Fin

Delfín Quishpe Apugllón, alias Delfín Hasta El FinANDES

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Quizá no te acuerdes o ni siquiera lo hayas vivido, pero cuando YouTube daba sus primeros pasos -allá por 2005- supuso una revolución tan grande que mucha gente no estaba preparada para la ventana que esa plataforma suponía al resto del mundo. Ídolos iban y venían, y personas sin apenas recursos se encumbraron como estrellas de la noche a la mañana.

Una de las regiones más beneficiadas por ese cambio de paradigma fue América del Sur, lugar donde surgieron exóticos artistas que, por una razón u otra, fueron lanzados a la fama. Y entre ellos destacaba Delfín Hasta El Fin.

Natural de San Antonio de Encalado, un diminuto pueblo del centro de Ecuador, el cantante se convirtió en un referente del tecnofolklore andino, electropop y tecnocumbia. ¿Que te suena a chino? Pues escucha esto y me cuentas…

 

"¡Todo el mundo se conmocionó! ¡Dios mío!", canta -grita- en uno de sus grandes éxitos dedicados a -agárrate- la caída de las Torres Gemelas, pero es un verso que podría exclamar cualquiera que escuchara su música por primera vez.

Sus míticas colaboraciones con La Tigresa del Oriente son arqueología youtuber, y forman parte de la historia de una plataforma que, te lo creas o no, creció mucho gracias a artistas que tuvieron una oportunidad de mostrarse al planeta entero sin salir de su pueblo.

 

Pero lo cierto es que si Delfín vuelve a estar de actualidad es por un motivo mucho menos alegre. Tras abandonar su carrera musical y recuperar su nombre real -Delfín Quishpe-, en 2019 comenzó una carrera para ser alcalde de su región, y acabo siendo elegido en uno de los periodos más difíciles de los últimos tiempos: la crisis del coronavirus.

Según informan reporteros locales del periódico El País, Delfín fue condenado por comprar por un importe muy inflado material destinado a combatir los efectos del COVID-19. Al parecer se gastó cerca de 85.000 euros en mascarillas, desinfectantes y guantes, algo que en condiciones normales hubiera costado muchísimo menos.

 

Pese a que la fiscalía ha encontrado evidencias irrefutables, la defensa del youtuber piensa apelar la condena, que además le obliga a pedir disculpas por el desfalco y a poner una placa en el municipio donde todavía es alcalde en contra de la corrupción.

Si por lo que sea quieres recordar con cariño a Delfín Hasta El Fin, hazte un favor y mira el análisis que hizo Auronplay de su obra. Delirante se queda corto, y nadie mejor que él para rendir un sentido homenaje a, lo quieras o no, uno de los padres de los virales en YouTube.

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