No te pega, no te hace sangrar, no te revienta un tímpano de una hostia
Diez pruebas que demuestran que anoche te violó ese amigo que te acompañó a casa
Prueba número cinco: "A medida que subís en el ascensor tú no puedes de dejar de sentirte culpable porque crees que has estropeado la noche. Una vez en tu casa, enciendes la luz. Estás mareada. Sientes una arcada, pero no vomitas. Él te quita los zapatos y te mete en la cama. Pero en lugar de arroparte, te sube el vestido, te baja las bragas y te viola.
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