@DIOSTUITERO
Diez frases geniales que pronunciaron personas célebres justo antes de morir
Diostuitero recopila las frases más geniales que personajes famosos de la altura de Manolete, Bela Lugosi o Pancho Villa pronunciaron justo antes de morir.
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Cuando uno la va a reunirse conmigo, y más si eres famoso, hay que estar atento a lo que se dice, porque luego a la gente le da por recordar tus últimas palabras y no es cuestión de despedirse de la existencia de cualquier manera.
Joaquín Sabina contaba en una entrevista que lo último que dijo su padre fue: "¿De dónde sacarán tanto dinero las diputaciones provinciales?", lo cual me parece sencillamente maravilloso.
Atentos a mi top ten:
1. "¡Qué pena morir, queda tanto por leer", Menéndez Pelayo, 1912. El erudito santanderino tenía 40.000 libros en su biblioteca.
2. "Está bien, entonces muero curado". (1744) El escritor inglés Alexander Pope sacó a relucir todo su sarcasmo ante el médico que intentaba consolarle con buenas noticias sobre su salud.
3. "Doctor, ¿me estoy muriendo o es mi cumpleaños?" Lady Astor, la primera parlamentaria británica y rival de Churchill, al recobrar la consciencia en su lecho de muerte y ver allí a toda su familia reunida.
4. "¡Qué disgusto le voy a dar a mi madre!". Manolete, 1947. Tras ser corneado por el famoso toro Islero, el diestro, muy unido a su progenitora, pensó más en ella que en sí mismo.
5. "Escriba que he dicho algo". Pancho Villa, 1923. El célebre revolucionario mexicano murió durante una emboscada, alcanzado por 47 balas. Mientras agonizaba, le pidió a un periodista que inventase algo original.
6. "Soy Drácula, soy inmortal". Bela Lugosi, 1956. Un infarto lo fulminó en un rodaje nada más pronunciar esta frase.
7. "Beban por mí, beban a mi salud. Yo ya no puedo beber más" 1973. Pablo Picasso.
8. "No es nada adecuado lo que estás haciendo, pero trata de matarme adecuadamente”. Cicerón, 43 antes de mí, a su verdugo.
9. "Disculpe, señor, no lo hice a propósito”, le dijo también una educada María Antonieta ( 1793) a su verdugo cuando, subiendo al cadalso, tropezó y le pisó sin querer.
10. "¿De qué voy a hablar yo con usted? Tengo una cita inminente con su jefe". La gran Marlene Dietrich en 1992 al cura pesado que se empeñaba en confesarla en su lecho de muerte.
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