@DIOSTUITERO
Las diez muertes más ridículas de la historia
Desde Francis Bacon a Jack Daniel pasando por el Papa Adriano IV, Diostuitero nos cuenta cuáles han sido las muertes más ridículas de la historia.
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Def Con Dos cantaba aquello de "Pánico a una muerte ridícula". La muerte es una cosa muy seria y uno no puede morirse de cualquier manera o por cualquier chorrada. Pero a veces pasa, incluso a los mejores. Sin ir más lejos, yo acabé crucificado para que mi Padre, que soy yo mismo, os perdonase haber comido una manzana hace miles de años.
Aquí tenéis mi top diez de muertes ridículas:
Francis Bacon
El famoso filósofo murió por salir un día a enterrar un pollo en la nieve. Quería comprobar si el frío conservaba los alimentos, pero acabó cogiendo una buena pulmonía que le llevó a la tumba. Ya lo dicen las madres, hay que abrigarse.
Esquilo
Este dramaturgo fue el creador de la famosa tragedia griega, aunque su muerte más que trágica parece sacada de una comedia. Su vida acabó cuando una tortuga cayó de las garras de un águila y le golpeó la cabeza.
Maximiliano de Austria
Este emperador germánico se tomó muy en serio lo de que hay que comer mucha fruta y murió por una fuerte indigestión de melones.
Isadora Duncan
Fue una gran bailarina estadounidense. A diferencia de Francis Bacon, iba bien abrigada, pero al subir a su coche, se le enredó la bufanda que llevaba en la rueda y murió estrangulada a los 50 años. Uno no sabe nunca cómo acertar.
Hans Steininger
Pasó a la Historia por tener la barba más larga del mundo, exactamente 1,40 metros de longitud. Sin embargo, su récord le llevó a la muerte. Un día, durante un gran incendio, Hans intentaba escapar de las llamas. No recogió su barba y, al salir corriendo, se le enredó y quedó atrapado. Sorprendentemente, no murió a causa del fuego, sino que el propio tropiezo le rompió el cuello. Se pasó de hipster.
Bobby Leach
Fue un acróbata famoso por desafiar a la muerte en sus actuaciones. Llegó incluso a atravesar las cataratas del Niágara en barril. Pues bien, acabó muriendo por un simple tropiezo con una cáscara de naranja.
Jack Daniel
El fundador de la destilería de whisky Jack Daniel's en Tennesse se encontraba en su oficina cuando, intentado recordar la combinación de su caja fuerte, tuvo un ataque de ira y, frustrado por su olvido, golpeó con fuerza el cajón. El impacto le propició una fractura en el dedo del pie que derivó en una horrible infección acabando con su vida por infección sanguínea. Si bebes, no abras cajas fuertes.
Agatocles
Conocido como "el tirano de Siracusa", tras una comida, este político y militar griego se atragantó al utilizar un palillo y falleció. Es mejor usar el cepillo de dientes.
Papa Adriano IV
Los caminos del Señor son inescrutables. Un día, mientras este representante de Dios en la tierra paseaba, se le metió una mosca en la boca, quedándose atragantada en su garganta. Por más que lo intentaron, nada se pudo hacer y murió asfixiado de la forma más tonta.
Allan Pinkerton
Fue el fundador de la primera agencia de detectives del mundo, la 'Agencia Pikerton'.
Era de los que no se mordía la lengua, hasta que un día resbaló y se la mordió de verdad, lo que, al poco tiempo, le provocó una gangrena que acabó con su vida.
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