@becaria_
Mal de ojete y martes 13: creencias irracionales de alguna gente
Becaria da su opinión sobre la mala suerte y las supersticiones.
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Hoy es martes 13, fecha que coincide con el nombre de unos señores que hacen humor a su manera, y también con un momento del calendario de “mala suerte”. Las creencias irracionales como las supersticiones y las religiones son el opio del pueblo desde tiempos inmemoriales. "Tontería que oigo, veo o leo, tontería que me creo" podría ser el lema intelectual de nuestra civilización, porque nada ha cambiado a este respecto el acceso a la información y a la cultura que actualmente tenemos; las sectas, las creencias esotéricas y las paparruchas van en aumento lejos de explosionar en su detrimento.
El mal de ojete
También conocido como "mal de ojo", es una de las chorradas que más dinero generan en el mercado del esoterismo. Existe la creencia generalizada de que alguien, por el hecho de mirar mal, tiene el poder y la capacidad de causar desgracias y enfermedades con su mirada. Gracias a esta paparrucha, sacan tajada las pitonisas y tiendas esotéricas con todo tipo de rituales de "limpieza" que no bajan de cincuenta euros cada uno, y amuletos para sanar la maldición: objetos de oro y plata, pedazos de cuerno, herradura y ojos de turco, son algunos ejemplos. También existe la opción barata del collar de ajos y rezar fuerte. No existen evidencias de su efectividad frente al imaginario mal de ojo ni de ojete.
El número trece
El 13 es un número maldito para mucha gente, y si se junta con el martes, las connotaciones ya son del todo negativas. Generalmente, estas ideas perviven en el imaginario de personas que también creen en los horóscopos, en las bondades de la homeopatía, en las piedras con poderes mágicos y en lo que dice Ana Rosa Quintana; la falta de cordura, racionalidad y criterio siempre siguen un patrón. El número trece es el aviso de un mal augurio y hay que evitar las reuniones de trece personas alrededor de una mesa porque ello acarrearía la muerte de uno de ellos en un año; una memez con origen en la ficción de la última cena de Jesucristo y los doce apóstoles. "¿No he elegido yo a los doce? Y uno de vosotros es el diablo".
Gato negro; aparta, bich
El negro es considerado el color del diablo y se relaciona con todo lo negativo, menos para comprar ropa interior y verse sexy, ahí el negro ya no tiene connotaciones chungas. Las supersticiones relacionadas con este color hacen referencia a animales como los gatos y los escarabajos, especialmente los felinos, aunque según el golpe que se haya dado en la cabeza la persona supersticiosa en cuestión, le asigna mala o buena suerte. Cruzarse por la calle con un gato negro es un vaticinio nefasto, pero tenerlo en casa es símbolo de buena suerte, y también símbolo de fortuna en los juegos de azar. Aunque nadie con esta superstición ha ganado más de cinco euros comprando el cupón de la ONCE ni jugando a El Euromillón. Que cada cual saque sus propias conclusiones.
Jorobados y azar
Otra creencia popular vigente es que encontrarse con una persona con joroba, tocársela y pasarle un décimo de lotería, da suerte y el premio está asegurado. Incluso hay amuletos de la llamada “buena suerte” con forma de jorobados, pero tampoco se conoce ningún caso de alguien que le haya tocado La Bonoloto ni la apuesta de los caballos de los domingos por haber restregado su boleto por una espalda con joroba. Un problema de salud mercantilizado en exceso por la factoría del esoterismo y los delirios irracionales, los únicos que han obtenido un beneficio económico de esta creencia.
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