Flooxer Now» Noticias

UN RELATO DE MARTA EME (@MARTAMJ32)

¿Quién dijo miedo?

Si tú también sigues a @martamj32, conocerás su capacidad para describir las emociones más complejas con un puñado de palabras. Su relato de esta semana va dedicado a una sensación de la que todos hemos intentado librarnos alguna vez: el miedo.

-¿Cómo te imaginas al miedo?

¿Cómo te imaginas al miedo?iStock

Publicidad

El miedo es libre, pero no hay nada que te haga más esclavo. Esclavo de ti mismo, de tus pensamientos y tus deseos incumplidos. Porque el miedo te corta las alas, se alimenta de ese futuro que no te permite vivir, de las ilusiones que te va quitando y de ese arrepentimiento que te genera al no haber intentado eso que, en un principio, te pareció tan importante.

El miedo es libre, pero no hay nada que te haga más esclavo

Te convence de que no puedes, te hace conformista y desconfiado, siembra la duda donde hay claridad, hace que te creas poco, que eso que deseas no es para ti, no está a tu alcance porque está demasiado lejos. O demasiado cerca. O demasiado alto. O no está.

El miedo siempre tendrá la excusa perfecta para que no hagas eso que podría hacerte feliz o, al menos, acercarte a serlo. Es el rey del “no puedo” antes de intentarlo, al que hay que destronar para descubrir todo eso que podemos vivir y no conformarnos con ver de lejos eso que deseamos mientras son otros los que lo consiguen.

La vida sí es un camino de rosas con sus pétalos de colores increíbles, su aroma, su invierno sin flores hasta la primavera y sus espinas. Tiene sus momentos bellos e inolvidables, los momentos en los que toca esperar bajo el frío a que algo grande ocurra y también esos momentos en los que nos clavamos las espinas y sangramos irremediablemente.

El miedo siempre tendrá la excusa perfecta para que no hagas eso que podría hacerte feliz

Es ese camino, mezcla de tantos, en el que tratamos de encontrar el nuestro propio arriesgando por eso que deseamos, saltando mil veces sin más red que lo que la confianza ciega en lo que sentimos, olvidando que no somos gatos pero cayendo de pie. Es cada pequeño éxito que vamos obteniendo y que nos hace caminar con más seguridad hacia donde creemos está la felicidad y que nos hace ir dejando de lado al miedo. Pero también es la derrota, el paso mal calculado, la trampa que ni siquiera hemos visto, la apuesta al par que resulta impar, el miedo a arriesgar cuando tienes todo a favor, la duda en el último momento que nos hace decidirnos por el camino equivocado.

La vida es esa mezcla de quiero, puedo, me atrevo, dudo, creo que no puedo, no lo hago y me arrepiento que, dependiendo en qué proporciones vayamos mezclándola, sabrá más a éxito o a derrota.

la verdadera derrota sería la victoria del miedo

Los éxitos son los que nos hacen volar y las derrotas caer para que no perdamos del todo la perspectiva, para que aprendamos lo que no hay que repetir aunque se nos olvide pronto, para que nos quede esa cicatriz que molesta cuando se avecina tormenta recordándonos lo que nos costó crearla a partir de aquella herida que dolió tanto. Al final, la derrota es necesaria para aprender y el éxito lo que nos ayuda a querer seguir aprendiendo y convertir esa derrota en una cicatriz. Porque la verdadera derrota sería la victoria del miedo.

¿Y quién dijo miedo?

Publicidad