Flooxer Now» Noticias

@DIOSTUITERO

Los siete monstruos más terribles de la Biblia

Diostuitero analiza los mayores monstruos que aparecen en la Biblia que no sabias que existian.

Demonio

DemonioPixabay

Publicidad

La Biblia, como cualquier libro de ciencia-ficción, cuenta con sus héroes, sus malvados y como no, sus monstruos. Los hay de serie B pero también habitan en sus páginas criaturas de lo más aterrador.

1. Leviatán.

El Leviatán es una bestia marina con aspecto similar al dragón y en permanente estado de cabreo:

"De su boca salen hachones de fuego; centellas de fuego proceden. De sus narices sale humo, como de una olla o caldero que hierve. Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama."

En la Iglesia de Satán, un club de pirados pero que tiene estatus legal de organización religiosa en Estados Unidos se dice que Leviatán es uno de los cuatro príncipes del infierno.

2. La Primera Bestia.

Monstruo de siete cabezas y más cuernos que la pareja de Julio Iglesias, con apariencia de leopardo y boca de león

3. La Segunda Bestia.

Va detrás de la Primera, como es lógico, y es un modelo más avanzado con dos cuernos en lugar de diez como la anterior. Se dedica a engañar y hacer falsos milagros, como cualquier primer ministro.

4. Nefilim.

Pueblo de gigantes que se menciona en el Génesis, según la Biblia fruto de relaciones entre algunos ángeles con mujeres de la Tierra. ¡Y luego dicen que los ángeles no tienen sexo!

5. El Gran Dragón.

Otro dragón más con siete cabezas y diez cuernos. La Biblia se repite más que un episodio de los Simpson.

6. Las Cuatro Bestias de Daniel.

Son un león con alas de águila, un oso que "alzaba de un costado más que del otro", como el de la cabalgata de Cádiz, un leopardo con tres cabezas y cuatro alas y otra cosa extraña con dientes de hierro y sus diez cuernos de rigor.

7. Las langostas de Abadón.

Aparecen en el Apocalipsis, y su autor aquí se viene muy arriba: Poseen un tamaño superior al de un caballo, tienen rostro humano y llevan coronas de oro y armaduras. Si te pinchan con su enorme cola de escorpión sufres un dolor tal que no tienes más remedio que buscar la muerte más cercana para deshacerte de él.

Publicidad