TODOS PARA UNO
¿Deberías prestar tus apuntes a un compañero de clase que no hace nada?
Twitter ha debatido sobre la verdadera importancia de la competición en las carreras universitarias, y sobre si es mejor que toda la clase se apoye a la hora de enfrentarse a los exámenes, en vez de encararlos con el esfuerzo individual. Las opiniones al respecto han sido de todo tipo.
![Estudiantes universitarios. Estudiantes universitarios.](https://fotografias.flooxernow.com/clipping/cmsimages02/2021/10/02/E9ADAE8F-1657-48BC-84BA-C1F75510E957/98.jpg?crop=3199,1800,x0,y0&width=1900&height=1069&optimize=high&format=webply)
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Todo aquel que haya pasado por la universidad sabrá que hay quienes acuden a todas las clases y se toman muy en serio la creación de sus apuntes, pero también quienes no acuden casi nunca y/o no apuntan casi nada de lo que dice el profesor. Pero cada vez que se acerca la temporada de exámenes, surge el mismo dilema: ¿se deben prestar los apuntes a quienes se sabe que no han hecho nada?
Esta claro que, cuando una persona no ha podido ir a clase porque tenía algún problema, es de buenas personas apiadarse de ella y dejarle los apuntes, o incluso hacer su parte de un trabajo, dependiendo el caso. Con quienes más dudas surgen es con aquellos que no parecen tener ningún problema, y aun así no dan un palo al agua. Puede que esas personas también tengan sus distracciones (uno nunca sabe lo que está ocurriendo en las mentes y en las casas de cada cual), pero todo apunta a que no tienen muchas ganas de esforzarse. En este caso, hay quienes piensan que el mero hecho de pedir apuntes ya implica una muestra de interés por estudiar y pasar la asignatura, y que es de recibo prestárselos para que tengan esa oportunidad, ya que prestar apuntes no requiere demasiado esfuerzo.
Pero también hay quienes se toman la carrera universitaria como una competición, y prefieren que aquellos que no se han esforzado demasiado no se gradúen, o lo hagan a un ritmo más lento que ellos. Así, prestar apuntes se convierte en un sacrilegio para una parte importante de los alumnos, sobre todo si se trata de ayudar a quienes no parecen tener mucho interés.
Es normal sentir rabia cuando alguien consigue sin esfuerzo algo que a nosotros nos ha costado mucho, pero también hay que saber tener empatía. Si tienes dudas sobre si deberías dejar tus apuntes a alguien en concreto, lo mejor es aplicar la asertividad y hacer una pregunta muy simple: "¿Por qué no has podido hacer tus propios apuntes?". En base a lo que te responda, podrás decidir si esa persona en concreto necesita de tu ayuda, o si solo pretende aprovecharse de ti.
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