¿LO CONOCES?

El fenómeno quiet quitting: trabajar lo justo, vivir mejor

Cada vez más jóvenes rechazan la cultura del sacrificio laboral. No es renunciar al trabajo, sino a dar más de lo que toca. El llamado quiet quitting —hacer lo justo, sin desgastarse— se extiende por redes y despachos. ¿Rebeldía, pereza o forma legítima de proteger la salud mental?

Imagen de una mujer teletrabajando

Imagen de una mujer teletrabajandoPixabay

Publicidad

El quiet quitting no significa dejar el trabajo, sino dejar de vivir para él. El término, popularizado en TikTok, define una actitud laboral donde se cumple con lo establecido —ni más, ni menos— y se pone límite al estrés y al exceso de horas.

Según un estudio de Gallup, más del 50 % de los trabajadores jóvenes se identifican con esta tendencia. El fenómeno surge como respuesta al burnout (agotamiento profesional), a los sueldos congelados y a las exigencias de disponibilidad 24/7. También cuestiona el viejo ideal de que el trabajo es una vocación que debe ocuparlo todo.

En redes, se difunden frases como tu trabajo no es tu familia o no le debes nada a tu jefe. Hay quienes lo ven como una actitud sana y necesaria; otros lo critican por falta de ambición.

Lo cierto es que el quiet quitting plantea una discusión de fondo: ¿para qué y cómo queremos trabajar? En países como España, donde la precariedad laboral es común, la idea resuena. Especialmente entre quienes buscan equilibrio y priorizan bienestar.

Algunas empresas han empezado a reaccionar: políticas de desconexión digital, más flexibilidad horaria y programas de salud mental. Porque si el trabajo mata la motivación, el talento se va.

En resumen, no es una moda pasajera. Es una llamada de atención. Trabajar sí, pero sin perderse en el intento.

Flooxer Now» Para ti

Publicidad