LO MISMO DA

¿Valen lo mismo un estudiante de aprobados justos y uno de sobresalientes en el mercado laboral?

Un tuit viral reciente de un profesor universitario cuestionó el verdadero valor de las calificaciones cuando se trata de que un estudiante, ya con el título, se prepare para entrar en el mercado laboral. Muchos han estado de acuerdo con él, pero otros tantos se le han tirado encima.

Estudiantes en una universidad.

Estudiantes en una universidad.Pixabay

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El éxito académico y el laboral no siempre tienen que ir ligados; eso es algo que es indiscutible. Pero cuando es un profesor el que reconoce que la asistencia a clases y el esfuerzo durante la carrera universitaria pueden no valer nada, frente a quienes se toman la uni con absoluta pereza, es normal que los estudiantes más entregados sientan rabia. Eso es exactamente lo que ha ocurrido en Twitter, donde este profesor de universidad ha despertado un enorme debate sobre el verdadero valor de la experiencia universitaria cuando se trata de conseguir el título e introducirse en el mercado laboral.

Está claro que, una vez superadas todas las asignaturas y el TFG, el título que se obtiene es el mismo, sin importar cuánto te hayas esforzado en tu paso por la carrera. Muchas veces, las personas que más éxito tienen en la profesión no son las que mejores resultados académicos obtuvieron. Dejando de lado privilegios de clase y enchufismos varios, lo cierto es que la clave para salir de la universidad bien encaminado es saber aprovechar tu paso por la misma; y eso no tiene nada que ver con sacar buenas notas. Aunque hincar codos está muy bien (y, muchas veces, es indispensable para pasar las asignaturas), hay veces en las que es mucho mejor sacar partido a tu situación de otras maneras: llevarte bien con tus compañeros (posibles futuros profesionales que se convertirán en contactos), empezar un proyecto propio relacionado con tu disciplina o pillar unas buenas prácticas podrán ayudarte mucho más que unas cuantas Matrículas de Honor.

Como siempre, la clave está en saber encontrar el equilibrio: hay que ir a clase, pero si te surge la posibilidad de participar en algún evento guay relacionado con lo tuyo, y eso interfiere con tus clases, tal vez puedas pensar en faltar un día. No te preocupes tanto y trata de disfrutar de todas las oportunidades que se presenten; ¡quién sabe dónde podrás encontrar tu próximo golpe de suerte!

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