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El aplaudido hilo de Twitter que pone en su sitio a los clientes de un bar más maleducados de la historia

El dueño de un bar compartió la desagradable experiencia que tuvo que vivir con unos clientes, y la reflexión está sentando cátedra.

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Las cenas entre amigos pueden convertirse rápidamente en auténticos espectáculos, como ya hemos visto en las redes sociales, muchos amigos deciden convertirse en los protagonistas inesperados de tan especiales veladas. Montando verdaderos espectáculos, ríete tu de Hollywood... Y es que dichos eventos siempre tienen una gota de peligro, ya que el alcohol suele estar presente en casi todas, y muchas veces, los comensales no han aguantado la presión a la que han llegado a estar sometidos durante toda la comida, generando acaloradas discusiones y momentos totalmente fuera de lugar. Lo que si sabemos de fijo, es que las historias en restaurantes son grandes atractivos en redes sociales como Twitter y se convierten en verdaderos filones entre los usuarios, acumulando miles y miles de interacciones.

En este caso, de una forma desagradable, un camarero cuenta la historia de como tuvieron que expulsar a un grupo de amigos, por no saber comportarse dentro del establecimiento. La cuenta de Twitter llamada @Elmenordia, explicó los motivos por los que tuvo que expulsar a un grupo de personas. Quiso en enfatizar en que la gran mayoría de clientes tienen un comportamiento ejemplar y que esta, ha sido la primera vez que han tenido que recurrir a expulsar a alguien del establecimiento. "Ayer fue la primera vez que echamos a unos clientes después de 4 años y medio con el bar abierto. Ya era motivo suficiente el hecho que uno de ellos escupiese al lado de otra mesa que estaba cenando pero el detonante fue que después del estruendoso escupitajo le miré fijamente de manera desafiante, lo que al trío les pareció gracioso y empezaron a reírse mofándose de la situación a lo que yo les pregunté: ¿Os hace gracia, os parece gracioso?", comentó el trabajador.

Las tres personas, en su triste defensa, dijeron que se encontraban mal y que habían tenido que vomitar de forma "urgente". El trabajador trató de explicar lo sucedido: "Es desagradable, muy desagradable, una persona con educación hubiese hecho esa acción en una servilleta, como mínimo porque ver a alguien escupir mientras cenas da asco. Acto y seguido el otro chico me dice: "asco das tú" y lo repite por si no le he escuchado. De manera instantánea les invito a levantarse inmediatamente e irse...

Los comensales habían pedido un par de raciones, y defendían que tenían derecho a comerlas, ya que las iban a pagar. "Una ración de queso Zamorano y unas bravas se habían pedido. Las bravas estaban intactas, acabadas de llegar a la mesa, del queso no quedaba nada, a pesar de echarles me piden acabarse las bravas, obviamente les digo que no, que ni se las cobro ni se las comen, largo de aquí", explicó el dueño del bar.

Lo más curioso de todo, es que los tres clientes (por llamarles de alguna forma) decidieron poner una reseña, en la que trataban de lavar su imagen, vertiendo difamaciones sobre el dueño del local y sobre el estado de los productos que ofrece. El dueño, no quiso pronunciarse sobre el comentario y finalizó el hilo con una reflexión para todos los comerciantes que tienen que soportar este tipo de comportamientos. "Es verdaderamente indignante el trato que tenemos que soportar trabajando cara al público, cuando la reflexión de la gente es que tenemos que tragar con todo. Si no sabes comportarte fuera de casa, no salgas", concluyó el dueño.

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