DOS MILLONES DE PERSONAS
Lady Gaga, tras el atentado frustrado en su concierto de Brasil: "La música debe ser un refugio, no objetivo de odio"
Lady Gaga ha roto su silencio tras el fallido atentado que iba a ser perpetrado durante su multitudinario concierto gratuito en la playa de Copacabana, Río de Janeiro.

Publicidad
La artista, que congregó a más de dos millones y medio de personas en el que ya es el mayor show de su carrera, expresó su consternación y su mensaje de apoyo a las comunidades amenazadas, en especial al colectivo LGBTQ+, uno de los principales objetivos del plan frustrado por la policía brasileña.
En un comunicado difundido por su equipo, Gaga aseguró que solo tuvo conocimiento de la amenaza a través de los medios, una vez finalizado el evento. "Nos enteramos de esta presunta amenaza a través de los medios esta mañana", declaró un portavoz de la artista subrayando que durante la preparación y celebración del concierto no existió ninguna alerta de seguridad comunicada por las autoridades locales.
"Antes y durante el concierto, no se conocían problemas de seguridad, ni la policía ni las autoridades informaron a Lady Gaga sobre posibles riesgos", señaló un portavoz en un comunicado recogido por The Hollywood Reporter.
Lady Gaga, conocida por su activismo y su defensa de la diversidad, lamentó profundamente que la música y la celebración fueran amenazadas por el odio. "La música debe ser un refugio, no un objetivo de odio", expresó la artista a través de sus redes sociales donde también agradeció la labor de las fuerzas de seguridad y reiteró su compromiso con la inclusión y la libertad de expresión. "Mi corazón está con todos los que se sintieron vulnerables o asustados. Seguiremos luchando juntos por el amor y la igualdad", añadió.
La artista concluyó su mensaje reafirmando la importancia de la música como espacio seguro y de encuentro: "Nada podrá apagar la luz de quienes creen en un mundo mejor. Gracias, Brasil, por demostrar que el amor siempre es más fuerte que el miedo".
La policía de Río de Janeiro confirmó la detención de dos personas, entre ellas el presunto cabecilla de la trama y un adolescente, acusados de planear ataques con explosivos caseros y cócteles molotov. El atentado buscaba notoriedad en redes sociales mediante la radicalización de jóvenes y la difusión de discursos de odio.
En un comunicado publicado en su cuenta de la red social X, la Policía brasileña confirma dos detenidos y la desarticulación de la trama: "Los implicados fueron identificados como personas que reclutaban virtualmente a participantes para realizar ataques utilizando explosivos improvisados y cócteles molotov para ganar notoriedad en las redes sociales".
El operativo de seguridad desplegado para el concierto fue uno de los mayores de la historia reciente en Brasil, con más de 5.000 agentes y sistemas de vigilancia. Sin embargo, las autoridades optaron por mantener en secreto el atentado fallido para evitar el pánico entre los asistentes y garantizar el desarrollo pacífico del evento.
Publicidad