ESCALOFRIANTE
Una pareja pasa una semana viviendo en el balcón de su casa en Francia tras advertir sucesos paranormales
Una médium detectó la presencia de una mujer y llevan siete días en una tienda de campaña en Replonges, Francia.
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Una pareja de Replonges (Francia), afirma que su apartamento está embrujado, razón por la que lleva ya una semana viviendo en el balcón de su casa, en una tienda de campaña. Fue una médium la que detectó presencias extrañas, afirmando que en esa casa moraba el espíritu de una mujer, quien quería que se marchara de la casa. Al no poder permitirse otra, decidieron habitar el balcón.
La familia aceptó una entrevista al periódico Frances Le Progrés, en la que explicaron los fenómenos que experimentaban: "Comenzó con sombras negras, luego fue a más: la luz se apagaba aleatoriamente, la televisión se encendía sola, el teléfono se congelaba sin motivo...". La primera en presenciar los fenómenos poltergeist fue la hija mediana, y después, los cuatro miembros de la familia. Inmediatamente buscaron ayuda, y contactaron con una especie de médium, conocido como "magnetizador", quien utiliza la energía magnética para detectar presencias y espíritus. Fue este médium quien, tras hacer un estudio del lugar, les informó que la casa estaba embrujada por una mujer que vivió en el siglo XIX, y quería que se fueran de allí.
La vivienda fue construida en 2016, en un terreno utilizado previamente como un hangar, y la familia (Patricia, David y dos hijos) se mudó a esa casa el pasado mes de septiembre. Puesto que no podían permitirse otra vivienda, decidieron que la mejor solución sería instalar una tienda de campaña en el balcón, y vivir ahí hasta que encontraran otra alternativa. Declararon a Le Progrés que esta situación les obliga a vivir "como indigentes". Como David, el padre de familia, es discapacitado, les resulta complicado conseguir una plaza fuera del programa de asistencia social francés.
Semcoda, la inmobiliaria responsable de la vivienda, niega que el apartamento tenga algún problema justificando que, anteriormente, fue ocupado ya dos veces. Así que, mientras encuentren la mejor solución, seguirán habitando el balcón.
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