Se tatúa su pasaporte sanitario y cuenta cómo es la vida con él

Lo de que el coronavirus está teniendo consecuencias inesperadas a nivel mental no es nada que te vayamos a contar como novedad. Entre confinamientos, vacunas, contagios, miedo a pillar el dichoso virus y el uso generalizado de mascarillas, el mundo de hoy es muy diferente al que vivíamos en 2019.

Una de las mayores diferencias de aquella rutina es la limitación de movimientos para la población. Tras año y medio de restricciones, por fin estamos pudiendo recuperar cierta normalidad siempre que cumplamos algunos requisitos: si quieres viajar, necesitas un certificado que acredite que estás vacunado y que no tienes síntomas de COVID-19.

Andrea Colonnetta cumple ambos requisitos y está tan orgulloso de ello que se ha hecho un tatuaje que así lo demuestra. Es un código bidi que lleva en el interior de su brazo, con el que puede demostrar ante los lectores pertinentes que anda bastante protegido en estos tiempos de pandemia.

El estudiante italiano, de 22 años, anda de vacaciones por su país, y en algunos establecimientos le piden tener ese documento a mano para escanearlo y permitirle el paso. "Ya no tengo que buscarlo, yo lo llevo siempre encima", dice en uno de sus posts de Instagram, donde enseña que funciona.

En las imágenes se aprecian mensajes de que el código sanitario que lleva grabado en su piel Andrea solo funciona en Italia, pero los kilómetros de costa y la gastronomía de su país parecen suficiente reclamo para pasar las vacaciones sin traspasar fronteras, según anda contando por stories. Allí define su ocurrencia como un "experimento social".

"Incluso un pequeño gesto como el de tatuarse un simple código QR ha logrado dividir la opinión social", explica en un largo discurso. "De los comentarios que hemos recibido se pueden entender muchas cosas sobre la sociedad actual".

"Dejo a cada uno de vosotros la libre interpretación de este mensaje. Me limito simplemente a decir que la libertad no se ve desde lo que podemos o no podemos hacer, desde lo que nos hemos tatuado en el cuerpo o no. Más bien desde nuestra forma de hacer pensar y aceptar lo diferente, lo que está fuera de lo común". El que esto escribe casi añadiría "fuera de la lógica", pero eso ya es cuestión de cada uno...