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DIME LO QUE ODIAS Y TE DIRÉ QUÉ ERES

Un legislador anti-LGBT acaba de ser sorprendido teniendo relaciones sexuales con un hombre

Wes Goodman, un congresistas republicano de Ohio, firme defensor de las leyes en contra de los derechos de los colectivos LGTB, le han pillado practicando sexo con otro hombre.

-Wes Goodman

Wes GoodmanAgencias

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Existen muchos proverbios sobre la hipocresía. Que “no se puede ser y no ser algo al mismo y bajo el mismo aspecto” es uno y lo dijo ya Aristóteles. Otro, de Balmes, dice que “El hombre emplea la hipocresía para engañarse a sí mismo, más que para engañar a otros”.

Y el más popular, que “El que lo huele, debajo lo tiene”. Sin embargo, nada mejor que cuando la vida real da sus propios ejemplos para entender lo que decían Lacan o Jung sobre la clase de cosas o personas que uno odia: que son nuestros gemelos en la sombra. Lo que no queremos ver de nosotros mismos.

El último ha sido Wes Goodman, un congresistas republicano de Ohio del que se ha descubierto que es homosexual. No es que no haya ya republicanos abiertamente homosexuales, pero sí es llamativo que a uno le pillen practicando sexo con otro hombre después de haberse pasado media carrera política luchando contra los derechos del colectivo LGTB.

Y eso es exactamente lo que ha sucedido con Goodman.

Que en su caso el ‘outing’ está más que justificado queda claro leyendo el siguiente mensaje que hasta esta semana aparecía en su web: “Las familias saludables y con valores son el motivo del orgullo de Ohio y el futuro de su grandeza.

El amor de un padre y una madre, en el seno de un matrimonio natural y comprometido, es un ideal que se ha de perseguir y proteger”.

Ya se imaginarán a qué se refiere el republicano con la idea de un ‘matrimonio natural’. En el pasado, ya intentó impedir que el matrimonio homosexual fuese aprobado en el distrito de Columbia y recientemente se le vio tomando parte en un acto del grupo anti-LGTB ‘Focus on the Family’.

Nada le impidió, sin embargo, tener sexo con un hombre en su propio despacho, tal y como contó al Columbus Dispatch un testigo. Luego, un periodista contó que “Wes Goodman, al que acaban de pillar teniendo sexo con un hombre en su oficina, me rogó que tuviera sexo con él y/o con su mujer en varias ocasiones”.

Goodman dimitió ese mismo día y reconoció la verdad de todo el asunto. “A todos aquellos que haya decepcionado, les pido disculpas”, dijo en un comunicado. “Mientras paso al próximo capítulo de mi vida, pido sinceramente privacidad para mi familia y amigos, y para mí mismo”. ¿Qué capítulo seré ese?

Claro que no es el primer activista anti-LGTB al que sorprenden en una parecida. En 2008, se encarceló a Glenn Murphy Jr. por practicarle sexo oral a un joven mientras dormía.

En 2014, saltó la noticia de que el senador republicano Steve Wiles había trabajado como drag-queen con el nombre de Miss Mona Sinclair. La lista es tan alargada como la sombra que arrojan los prejuicios de estos hombres, y que no quieren ver. Pero es que el que lo huele…

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