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ENTREVISTA

Albanta San Román y Ángela Henche: "Llevamos la vida de Hannah Montana"

Charlamos con las influencers, que acaban de estrenar la segunda temporada de su podcast 'Keep it cutre' en Podimo.

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Hablar con Albanta San Román y Ángela Henche es como si te tomaras una caña con amigas. Al menos eso parece cuando el lunes se conectan a la hora del brunch a la videollamada concertada por Zoom.

Ellas se conocen desde hace seis años, cuando coincidieron en una quedada de youtubers, “una frikada”, según considera Ángela una vez que lo mira con el paso del tiempo.

Esa frescura y naturalidad es la misma que transmiten cuando escuchas ‘Keep it cutre’, el podcast en el que, todos los miércoles a las 18:00, hablan de preocupaciones millennials, desde anécdotas cuando van al gimnasio hasta de cómo ligan.

Para Ángela, “lo de ligar por Instagram teniendo muchos seguidores es más contraproducente que otra cosa”. Mientras que Albanta confiesa que “los chicos se acojonan cuando ven tu cuenta verificada”.

Por su condición de actriz (y ex chica Disney) ha recibido invitación para la exclusiva app de citas para famosos, donde revela que no sacó ningún ligue y que “no merece la pena": “Si te cuento quién había tendría que matarte”.

Ambas compaginan sus vidas de chicas 'normales' con la fama que les han dado las redes: “Tenemos nuestros proyectos en redes sociales pero luego trabajamos juntas en una tienda”, cuenta Albanta.

“Somos dependientas”, continúa Ángela. “Tenemos la vida de Hannah Montana. Estás en la tienda como si nada y luego te vistes y te vas a un evento”.

Ángela recuerda la vez que asistió a uno de esos eventos y se encontró a Maxi Iglesias, crush de España: "No lo parece pero soy muy vergonzosa . Me quedé en una esquina mirándolo y luego por la noche me imaginaba nuestra boda”.

 

Las redes sociales les han dado la oportunidad de crecer. Albanta ha publicado un libro de poesía, 'Una primavera permanente'; mientras que Ángela confiesa que tiene pensado dar el salto a Twitch y convertirse en streamer: "Ángela va a aprender todo y ya cuando sepa me enseña", relata Albanta.

Por el momento, ‘Keep it cutre’ seguirá siendo en formato podcast. Aunque ahora que estrenan su segunda temporada en Podimo, plataforma de podcasts, cuentan con muchos más medios. No hay más que ver su nuevo set up, con el que arreglan un poco la esencia del programa que dio origen al nombre: “Había vídeos que tenían un negro durante tres minutos porque la cámara dejaba de grabar y nos daba igual”, explica Albanta.

“Lo llamábamos el anti podcast”, cuenta Ángela. “Somos unas cutronas. ¿Invertimos en un micrófono? Pero si el móvil tiene micro, ¿para qué?”

Las chicas confiesan que sacar adelante esta segunda temporada les ha costado mucho “por la de cambios y el año tan raro que ha sido. Llega la pandemia y no te puedes juntar para grabar. Preferimos esperar y hacerlo bien, que hacer algo que no iba a conectar tanto", relata Ángela.

 

Su fichaje por esta plataforma, en la que hay que suscribirse para poder consumir su contenido, les ha valido alguna que otra crítica.

Ángela Henche no se ha callado y ha respondido de manera contundente a aquellos que le preguntan a qué se debía ese cambio: “porque hay que pagar a Hacienda y a la Seguridad Social”, escribía en un comentario de YouTube.

“Es como un doble filo: me quejo de que la gente se vaya pero me jode tener que pagar el contenido. Al final con esto nos lo pasamos muy bien pero sigue siendo un trabajo" ,asevera Henche tras haberse pronunciado de manera tan directa.

Albanta se muestra más comprensiva y cautelosa: “Yo entiendo la visión de la gente porque hay que hacer un esfuerzo económico pero creo que nuestra postura es profesionalizar lo que estamos haciendo”.

Henche y San Román tienen ‘lo mejor de los dos mundos’, que cantaba Hannah Montana, pero no todo es de color de rosa en su particular Malibú.

“La cultura de la cancelación en Internet es cada vez mayor y estamos muy expuestos”, explica Albanta.

Ángela apunta que las críticas no son lo único que les afecta, sino que también hay que acostumbrarse “a que cada vez que subas algo 500 personas te digan que eres monísima. Y eso, a lo mejor, te crea un enganche que dices ‘¿pero a mí me gusta crear contenido o que me bailen el agua?’”.

Aparte de aguantar los comentarios negativos y la toxicidad que se respira en las redes, cuando vives de ellas puedes llegar a obsesionarte con las métricas. Ángela, por ejemplo, tiene las notificaciones desactivadas e intenta no coger el móvil cuando está con amigos.

“Si te dijéramos que no miramos nunca los números te estaríamos mintiendo”, confiesa Albanta. “Hay que encontrar un equilibrio entre poder estar pendiente y saber hasta dónde tienes que desconectar porque afecta a la salud mental”.

Salud mental. Dos palabras sobre las que se está haciendo más hincapié que nunca a raíz del desgaste que nos está dejando la pandemia. Albanta lo peor que lleva de esta crisis es la incertidumbre, porque dice que siempre quiere tenerlo todo controlado.

También reconoce que es “imposible que no te afecte todo esto”. Las chicas no son ajenas a las cifras de fallecidos y contagios diarios.

“Todos hemos tenido a alguien cerca que lo ha pasado. Es normal que no estemos en nuestros mejores momentos”, cuenta Ángela, que revela que se dio cuenta de que no estaba bien cuando comenzó la ‘nueva normalidad’ y tuvo que parar.

A falta de poder recuperar las viejas costumbres y sentarnos como solíamos hacer en una terraza a tomarnos una caña con los nuestros, siempre nos quedarán las conversaciones ‘cutres’ y costumbristas, sin dejar de ser maravillosas, de Ángela y Albanta.

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