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@DIOSTUITERO

Entrevisto a San Adabaldo, el tipo con la familia más santa de la historia

Diostuitero nos descubre la increible historia de San Adabaldo.

-Abadía de Marchiennes

Abadía de MarchiennesWikipedia CC0 Public Domain

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San Abadaldo fue un santo nieto de santa, que se casó con otra santa ( él, no su abuela, en el siglo VII no estaba permitido el matrimonio homosexual y en mi Iglesia nunca debido a que seguimos en el siglo VII); y ambos a su vez tuvieron cuatro hijos, que también fueron hechos santos. Tanta santidad en una familia ha hecho que me decida a entrevistarle.

Dios: Ave, hijo mío. Soy Dios.

San Adabaldo: ¡Oh, Dios! Bendito seas. ¿Quieres un poco de alpiste? -( me he aparecido en forma de paloma, venía de hacer unas cosillas que no puedo contar aquí.)

Dios: No, gracias, ya he comido. Venía a entrevistarte para el periódico de El Vaticano, ya sabes, mi chiringuito de ahí abajo. Me he dado cuenta de que tu familia es santísima, en la mía somos santos mis padres y yo, pero solo somos tres, vosotros sois cinco, seis con tu abuela. Solo os superamos si sumo mis tres personas y los padres de la virgen.

San Adabaldo: Sí, la verdad es que somos muy buena gente. Bueno, el ser nobles también ayudó, ya sabes que según dicen el 78% de los canonizados por tu Iglesia eran de clase alta.

Dios: Cierto, cierto. ¿Qué te voy a decir?, ¡si a los primeros 80 Papas los canonizamos del tirón! La verdad es que los pobres son un fastidio: no dan limosna, la piden.

San Adabaldo:- A ver, ser rico y poderoso también tiene sus problemas, no te vayas a creer. Empiezan las envidias y luchas de poder....a mí me mataron por eso, unos parientes de mi mujer, Santa Rictrudis. Por cierto, la que sale en la Wikipedia es ella, no yo, podías haber ido a entrevistarle a ella, que es más importante.

Dios: Olvidas que en la religión somos machistas. La mujer en segundo plano, ya sabes. A ver si ahora te voy a tener que contar el chistecito de que si las mujeres fuesen buenas Dios tendría una, ja, ja, ja.

San Adabaldo: Cómo eres, debe ser la Gracia de Dios. ¿Sigues diciendo eso de que hay que apedrear a los homosexuales y las adúlteras?

Dios: No, no, eso ya no se lleva. Lo decía en el Antiguo Testamento, ahora con el rollo de los Derechos Humanos y todo eso no te dejan ni enviar un triste diluvio.

San Adabaldo: La gente ya no aguanta nada. Les mandas una plaga y se ponen a llorar porque no pueden ir a los bares.

Dios: Cada generación son más flojos. A los egipcios le envié diez y aún así todavía salió el faraón salió a perseguirme con todo su ejército. ¡Qué tiempos!

San Adabaldo: Dios, me vas a matar, pero tengo que irme. Me están esperando mi santa mujer y mis santos cuatro hijos. Hemos quedado con San Brychan, un santo galés que tiene también siete hijos santos. ¡Récord! Y porque de los trece que tuvo seis le salieron malos.

Dios: Qué crack, no hay quien pueda con vosotros.. Está bien, ve en paz, anda, que ya me estáis dando un poco de grima y todo. ¡Qué gente!

San Adabaldo:- Adiós, Dios.

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