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"Si yo cuido a nuestros hijos, parte de tu sueldo es mío": el alegato viral sobre la conciliación que ha abierto debate
La reflexión de una usuaria de TikTok ha generado una oleada de reacciones sobre la economía familiar, el reparto de tareas y el valor del trabajo no remunerado. Su vídeo supera ya el millón de visualizaciones en la plataforma.
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La tiktoker@evamatsa, ha desatado una auténtica conversación colectiva sobre conciliación, economía doméstica y reconocimiento del trabajo en el hogar. En un vídeo que ha corrido como la pólvora, Eva plantea una cuestión que, aunque lleva años sobre la mesa, sigue generando incomodidad: ¿por qué no se considera parte del sueldo del miembro asalariado del hogar como una compensación para quien se queda en casa cuidando de los hijos?
"Si yo me quedo en casa cuidando a nuestros hijos y tú te vas a trabajar, una parte de tu sueldo es mía", arranca la creadora de contenido en un mensaje directo, sin rodeos. Y continúa con una argumentación que ha hecho reflexionar a miles de personas: si mientras una persona trabaja y cobra, la otra renuncia a su carrera profesional para encargarse de la crianza, ¿por qué ese esfuerzo no tiene una retribución reconocida?
Eva señala, además, que contratar a alguien para cuidar de los niños o llevar la casa tendría un coste elevado, por lo que quedarse en casa se convierte, en muchos casos, en una "decisión lógica" más que voluntaria. "Si cualquier persona del planeta cobra por limpiar, cuidar o cocinar, ¿por qué yo no, si hago todo eso?", cuestiona.
Más allá del reparto de tareas, la reflexión pone el foco en las consecuencias a largo plazo: pérdida de cotización, desactualización profesional y mayores dificultades para reincorporarse al mercado laboral. "Tú sigues invirtiendo en tu vida laboral, yo me quedo atrás", resume.
Las reacciones no se han hecho esperar. Mientras muchos aplauden su claridad al explicar una realidad poco visibilizada, otros han abierto el eterno debate sobre el modelo económico familiar y la equidad en las parejas. En cualquier caso, el mensaje ha servido para algo clave: poner en el centro una conversación que sigue siendo urgente.
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