DOBLE JUEGO
Un exagente de la CIA explica por qué deberías llevar una cartera de sobra encima
Los trucos y triquiñuelas para sobrevivir en el día a día pueden ser muchos y variados. Si eres un exagente de la CIA, además, hay muchas cuestiones del trabajo de campo que puedes aplicar de forma habitual sin problema. Por ejemplo, su último truco viral: llevar encima una cartera de sobra.
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Nunca sabes cómo tu experiencia laboral puede ayudarte en el día a día. El ejemplo más exagerado que se nos ocurre es que si eres médico y alguien está sufriendo de algún mal en el avión en el que vas, tus talentos y herramientas pueden suponer que le salves la vida a alguien. Algo más común sería que si eres electricista puedes ayudar a tus vecinos a cambiar un enchufe sin ningún riesgo. Pero… ¿y si eres un antiguo agente de la CIA? Entonces puedes abrirte un canal de YouTube y empezar a dar varios consejos. Algunos pueden ser de mayor nivel, como desaparecer en menos de 24 horas sin dejar rastro. Y otros son más mundanos, como el hecho de llevar una cartera de sobra encima.
La cuestión es la siguiente: una cartera desechable te puede salvar el pelo sin que lo sepas. Para prepararla, tan solo necesitas una cartera que no te importe perder, un poco de dinero en efectivo y tarjetas falsas o caducadas. De ese modo, nada dentro de esa cartera desechable debe tener ningún valor real. No metas 50 euros, como mucho un billete de 10. Con eso ya generas la sensación de que se trata de una cartera de verdad. Imagina que te intentan robar: puedes entregar tu cartera de sobra y perder solo un poco de dinero, sin que el ladrón se lleve los documentos importantes de verdad. De hecho, así proteges también tu DNI, carnet de conducir, etcétera.
El propio Jason Hanson pone un ejemplo que le ocurrió a un compañero de profesión: estaba en una misión fuera de los Estados Unidos en una zona con mucho crimen. Tres persona intentaron atracarle y, para evitar el conflicto y proteger su coartada, sacó la cartera de sobra, la echó al suelo y salió corriendo en la otra dirección. Los criminales no le siguieron, pensando que ya habían conseguido lo que querían. En verdad solo tenían mucho plástico desechable, un poco de efectivo y una cartera barata. Prepararla puede parecer un engorro, pero igual acaba marcando la diferencia para no llevarte un disgusto de verdad.
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