Joe Burgerchallenge y su última locura: 500 euros en hamburguesas de oro

El paladar más popular de YouTube se ha atrevido a visitar uno de los restaurantes más famosos del mundo. Joe Burgerchallenge sigue con sus peripecias y parece que en España ya ha saciado del todo su apetito. De un restaurante a otro y tiro porque me toca, su última aventura le ha llevado a Dubai y se le ha salido un pelín de presupuesto.

La escapada gourmet junto a Tano Villar y el Capitán Jack Enciso de ‘La Cocina del Pirata’, ha tenido una paradita obligatoria en uno de los lugares más famosos de la Galaxia. No nos extrañaría nada que seres de otro planeta nos visitaran, única y exclusivamente, para probar las delicias del Nusret.

¿Te suena Salt Bae? El peculiar influencer alcanzó la fama por su curiosa forma de salar la carne y ya cuenta con más de 36 millones de seguidores en Instagram. El éxito también le ha valido para abrir restaurantes por todo el mundo. El Nusret de Dubai fue el must indispensable para los youtubers gourmet con más renombre de nuestro país.

Piensa en cualquier superestrella del campo que sea y dalo por hecho, lo más probable es que haya zampado en alguno de los restaurantes de Salt Bae. Todas, excepto Joe y compañía. Ahora sí que sí, ya podemos saber si vale la pena gastarse más de 500 euros en las hamburguesas de oro del excéntrico chef.

Aunque la reserva fue “toda una hazaña”, parece que la experiencia no ha decepcionado lo más mínimo. A 30 euros el mordisco no dejaron nada en el plato pero, eso sí, la deliberación final fue positiva: “está que flipas”. Pues mejor, porque con esos precios nosotros lamíamos hasta los cubiertos.

Joe Burgerchallenge va camino de alcanzar el millón de suscriptores en YouTube y sus comilonas ganan adeptos a diario. En Twitch también se ha estrenado con éxito y sus seguidores son los que lo animan económicamente para seguir con las locuras que tanto disfrutamos.

Si en anteriores episodios vimos al grupito de oriente abusando del buffet libre más grande y lujoso de Dubai y ayer se animaron a digerir oro puro, no queremos pensar en qué nos regalará en su próxima travesía. Veremos, que igual coge carrerilla y no le vemos el pelo en mucho tiempo –ese estómago tiene vida propia–.