¿SE PONDRÁN DE MODA?
Llegan a España las máquinas que te sirven cubatas en segundos: así funcionan
Olvídate de las largas colas para pedir una copa en la discoteca. Una innovadora máquina está revolucionando el mundo de la noche con su capacidad para preparar cubatas, combinados e incluso cócteles en menos de 20 segundos.
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La escena es habitual: música a todo volumen, la pista llena y una cola eterna en la barra. Sin embargo, eso podría estar a punto de cambiar con la llegada a España de las máquinas expendedoras de cubatas. Se llaman Mixo, han sido desarrolladas por una empresa española y prometen preparar combinados clásicos como gin-tonics, ron con cola o whisky con hielo en apenas unos segundos. Y ya se han hecho virales en TikTok.
El funcionamiento es sencillo: la máquina permite al usuario elegir la bebida alcohólica, el mixer, la cantidad de hielo y el tamaño del vaso a través de una pantalla táctil. Una vez confirmado el pedido, el cóctel se sirve de forma automática en cuestión de 15 a 20 segundos. Según sus creadores, la máquina puede almacenar hasta 12 botellas diferentes y adaptarse a más de 100 combinaciones.
Mixo no está pensada para sustituir a los camareros, sino para agilizar el servicio en grandes eventos, discotecas y festivales donde la demanda se dispara. De hecho, ya se ha probado en varios recintos y fiestas en España, con resultados prometedores: se reduce el tiempo de espera y se evitan errores en la mezcla, gracias al control automatizado de cantidades.
Pero no todo son alabanzas. Mientras que muchos celebran la innovación y su capacidad para aliviar las largas colas en las barras, otros critican la posible deshumanización del servicio y la pérdida de la figura del bartender como parte esencial de la experiencia nocturna. Además, algunos se preguntan si este sistema puede fomentar el consumo rápido de alcohol.
Pese a las dudas, el interés por este tipo de soluciones va en aumento. Mixo ya ha despertado la atención de promotores y empresarios del ocio nocturno que buscan combinar tecnología, eficiencia y control de costes. Si la tendencia se consolida, pedir un cubata en España podría volverse tan rápido como sacar un refresco de una máquina.
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