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¿Cómo invertir el sueldo? El dilema de la precariedad juvenil que ha enfrentado a todo Twitter

¿Trabajar para gastar o para ahorrar? Un tuit viral ha desencadenado toda una discusión sobre la forma en la que los jóvenes invierten su sueldo.

¿Cómo invertir el sueldo? El dilema de la precariedad juvenil que ha enfrentado a todo Twitter

¿Cómo invertir el sueldo? El dilema de la precariedad juvenil que ha enfrentado a todo TwitterPixabay.

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Los primeros años de actividad laboral e independencia económica suelen ser los más complicados, y el último hit viral de Twitter ha revelado que existen mil y una filosofías sobre la forma en la que debería emplearse el dinero que se gana. A pesar de que la discusión partiese de un tuit inocente y en tono humorístico, las respuestas se han vuelto muy serias rápidamente, y han sido ejemplo de los muchísimos puntos de vista que existen entre miembros de una misma generación.

Desde el principio ha salido a relucir la “trampa capitalista”, que hace a la clase obrera trabajar para poder sobrevivir y alimentar el sistema, mientras son otros los que disfrutan del beneficio que genera. Aunque es una interpretación bastante sobredimensionada del asunto que comentaba el tuit, sí que se ha tomado lo suficientemente en serio como para que llegasen respuestas de todo tipo que han enfrentado a unos y a otros usuarios de Twitter.

Hay quienes, incluso, han tratado de ofrecer soluciones prácticas a la autora del tuit, con todo tipo de enrevesadas sucesiones de compras y ventas que difícilmente tendrían salida en el mundo real.

Dejando de lado que el origen de esta discusión está en un pensamiento consumista e insostenible como el de “tengo que tener ropa nueva para poder salir de fiesta”, lo cierto es que la mayoría de opiniones se han dividido entre ‘ahorradores que disfrutarán después’ y ‘consumidores que disfrutan ahora’. La decisión sobre cuál de los dos pensamientos es más acertado es completamente personal, pero ha resultado de lo más divertido ver cómo ambos bandos trataban de convencer al otro de que su pensamiento era el superior. ¡Ojalá Twitter siga dando para más discusiones ardientes como esta!

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