Carmen Farala tiene una táctica infalible para ligar y este verano la vas a poner en marcha

Carmen Farala se ha ganado un puesto en la gran final de Drag Race España y ha encandilado a la audiencia a base de pasarela, humor y un drag de altos vuelos. Se enfrentará cara a cara con Sagittaria y Killer Queen por la ansiada corona. Qué cerquita estamos de la meta.

De nuestras drags patrias sabíamos mucho pero no lo suficiente y Farala se ha atrevido a revelar, en una entrevista para ATREsplayer PREMIUM, algunos de sus secretos mejor guardados.

Una autoentrevista de la que no te queremos hacer excesivo spoiler porque es tan entretenida como interesante. Sí, has leído bien, es una charla de Carmen a Carmen, ¿a que el hype te corroe?

No somos tan malvados como parece y aquí hemos venido a revelarte uno de los datos más interesantes y tremendos que la concursante desvela en ese tú a tú consigo misma. Algo que en Twitter ha causado más sensación que la ‘lampolla’ y que nos tiene confusos.

Sabíamos que cuando hace acto de presencia las cámaras no pueden evitar enfocarla pero, ¿te hacías una idea de que en las discotecas no hay ligue que se le resista? Pues sí, y ha compartido su herramientaamorosa para que todos podamos entrenarla.

Apunta: “Mira, cuando tú estés en la discoteca y te guste alguien, tú desde lejos, le miras y le dices: anchoa”. Ni sardina, ni percebe o caracola. La palabra secreta es ‘anchoa’ y si la repites sin prisa vas a darte cuenta del porqué es esa y no otra.

Exacto, “Es absurdo, pero se te pone una boca muy bonita”, confiesa la participante de Drag Race. Ella ya lo ha dicho en Twitter tras el revuelo que ha creado su flamante artilugio verbal: “Ya me contareis que tal os va”. Con la mascarilla va a ser complicado pero no se nos ocurre un mejor escenario para tantear con el superpoder que en la playa.

El pequeño extracto de su entrevista está causando sensación en la red social del pajarillo azul y son muchos los que prometen seguir el consejo al pie de la letra. Menos mal, pensábamos que habíamos sido los únicos en repetir ‘anchoa’ una y otra vez delante del espejo.