Un hombre planta miles de flores para que su esposa ciega las pueda oler

El señor y la señora Kuroki son una pareja de ancianos que llevaban una feliz vida como granjeros junto a sus dos hijos en Japón.

El matrimonio tenía la esperanza de un día poder viajar y conocer otros rincones de su país, pero sus sueños se rompieron cuando la señora Kuroki perdió la vista por culpa de la diabetes a los 52 años. La tristeza se hizo presa de ella y cayó en una profunda depresión que le impedía salir de casa. Su marido que no soportaba verla así decidió buscar una solución.

Una mañana el señor Kuroki se encontraba sentado en su jardín observando una bonita flor de color rosa, fue entonces cuando pensó que tal belleza no podía ser sólo experimentada con la vista, sino también a través del olfato. Así que decidió crear un jardín repleto de flores para devolver de nuevo la sonrisa a su esposa.

Tardó dos años en plantar miles de semillas que por fin han dado sus frutos formando un hermoso mar de flores de color rosa brillante con un dulce aroma.

Actualmente la increíble historia de amor y el jardín de los Kuroki se han vuelto virales y atraen a miles de visitantes de todos los rincones del mundo.