Miare, atacada por mostrarse en bikini: “Depílate los sobacos”

A Miare le ha tocado protagonizar un desagradable episodio que, por desgracia, no nos sorprende. En Twitter parece que el verano escuece y hay muchos usuarios frustrados por no haber plantado la sombrilla en la playa en lo que va de mes. O eso, o tienen ojeriza con comentar las vidas ajenas y es un hábito del que deberían irse desprendiendo.

La cosa es para agarrarte fuerte a tu silla gamer y apretar los dientes con aún más saña. Miare, streamer y creadora de contenido desde que YouTube era todo campo, decidió postear unas imágenes que muchos se han atrevido a condenar.

La youtuber empezó quejándose del calor y acabó harta como la que más de los comentarios de puro hate que inundaron sus notificaciones, ¿qué había molestado tanto? Pues el vello de sus axilas.

Nada oye, que pese al activismo que se difunde en redes algunos prefieren hacer oídos sordos y atacar en anónimo: “Joder qué mal les ha sentado el veranito”, tuiteó Miare junto a algunas capturas que ejemplificaban la surrealista situación.

A los usuarios sorprendidos deberíamos redirigirlos al post de PatriciaAgüero en Instagram, que reza lo siguiente: “EL VELLO CORPORAL ES NATURAL (si, del género que sea”, y en mayúsculas, para reafirmar lo dicho.

Nos gustaría decir que esos fueron todos los comentarios que recibió la streamer pero no, algunos tienen el doctoradoencrueldad y se les fue de las manos la rabia contenida: “buscando a otro youtuber al que succionar la cuenta corriente”, y demás réplicasmachistas propias del siglo XVIII.

Nos quedamos como Felipez360, que solo pudo responder al veneno con un “pero” que describe muy bien cómo estaba medio Twitter: atónito. Y el otro medio –ya les gustaría oye, lo que hacen es mucho ruido–, criticando a una mujer por subir una fotografía de su verano.

La cosa no quedó ahí y otros tantos tampoco vieron bien que Miare expusiera a los que, públicamente, habían decidido difamarla: “A ti te ha sentado mal que te lean las intenciones, ¿eh? Os tenemos caladas”.

La repercusión ha sido inmensa y la cosa sigue su curso, muchos alucinando y otros siendo unos buenos trolls de las cavernas. Solo esperamos que la damnificada haya seguido con su vida con total normalidad, de playa en playa o de piscina en piscina.