La venganza contra Hitler está en el humor y la humillación

Lo último que podría haber imaginado Hitler cuando lideraba la Alemania nazi es que en el siglo XXI se le recordaría como un tipo ridículo.

A nadie asusta Hitler, todo lo contrario, nuestra sociedad del “entretenimiento” ha contribuido a hacer de él una caricatura histriónica, un pelele sobre el que reír.

Una de las películas más divertidas sobre el infierno es la norteamericana 'Little Nicky' en la que los tres hijos del Diablo compiten por sucederle.

Allí vemos a Hitler, donde sino, allí pasa su eternidad, pues claramente no fue bueno. Viste como una sirvienta repipi, con una falda con mucho encaje y miriñaque.

Y todos los días, a la misma hora, Hitler debe elegir una piña de un armario, la más grande a ser posible, agacharse, y recibir el impacto en su nazi-culo.

Ejemplos hay muchos, pero el trato que ha recibido la película 'El hundimiento' lo dice todo.

Cuando llegó a la red fueron los propios usuarios de YouTube los que re-interpretaron una de las escenas más trágicas, cuando Hitler se siente arrinconado, teme lo peor, y pone de vuelta y media a sus subordinados.

Internet decidió por unanimidad cambiarle el significado a esta escena y convertirla en una parodia continua, donde cada cual ponía los subtítulos que quería.

Porque, como dice un usuario “mi Führer, es que el alemán no lo habla ni el tato, y es muy fácil subtitularlo poniendo cosas graciosas”.