¿BEEF A SUS EX?
Analizamos el videoclip de La Perla: todos los guiños y críticas a Rosalía
El estreno del videoclip de La Perla ha llegado envuelto en expectativas y lecturas cruzadas. Publicado este lunes 15 de diciembre, el vídeo ha generado un intenso debate entre seguidores y analistas por su estética, su simbolismo y su aparente distancia con la narrativa visual que muchos esperaban del nuevo álbum.
Publicidad
El esperadísimo videoclip de La Perla se presenta como una pieza construida desde la metáfora visual antes que desde el relato explícito. En él, Rosalía aparece en distintos escenarios y con vestimentas que remiten a disciplinas de contacto, protección y confrontación física. Desde los primeros segundos, la cantante irrumpe vestida con un traje de esgrima, empuñando un florete que acompaña una letra marcada por el reproche y la decepción. No hay una historia lineal, sino una sucesión de escenas que refuerzan una idea central: la necesidad de protegerse.
A lo largo del vídeo, la artista utiliza uniformes de hockey, equipamiento de adiestramiento canino contra mordeduras y prendas metálicas que evocan una barrera física constante. El estadio de hockey, espacio recurrente en el metraje, refuerza la noción de choque, impacto y agresividad controlada. La elección de este entorno no ha pasado desapercibida y ha alimentado interpretaciones en redes sociales que vinculan el lugar con episodios personales del pasado sentimental de la cantante, aunque sin confirmación oficial.
Uno de los momentos más comentados es la aparición de Rosalía paseando dos perros de gran tamaño, mientras viste un traje de protección profesional. Para algunos seguidores, los animales funcionarían como metáforas de relaciones pasadas, concretamente relacionadas con C. Tangana (por su portada para ICON) y con Rauw Alejandro, aunque esta lectura se mueve en el terreno de la especulación.
Otro elemento que ha generado debate es la ropa interior metálica que luce en varias escenas, asociada simbólicamente a un cinturón de castidad. Más allá de su referencia histórica, el objeto refuerza la narrativa visual de cierre, distancia y autoprotección tras una experiencia emocional dañina.
Pese al análisis simbólico, el videoclip también ha despertado una oleada de críticas poco habituales en la trayectoria de Rosalía. Una parte de sus seguidores considera que La Perla mantiene de forma excesiva la estética de Motomami, su anterior álbum, y reprocha que no profundice en el universo visual de LUX. Sea como sea, si nos fijamos en las cifras, desde luego que lo está rompiendo.
Publicidad




