CUÁNTO CUESTA
Entrevista a Lord Malvo: "Este disco cuesta lo mismo que un golf de segunda mano"
Entrevisto a la banda emergente malagueña Lord Malvo que acaba de sacar su segundo disco, Cuánto cuesta. Charlamos en una cafetería de Malasaña sobre el proceso de creación del disco, las influencias, la escena malagueña y me desvelan cuánto cuesta hacer un disco.

Publicidad
Como periodista musical a veces además de entrevistar a grupos o artistas consagrados tienes la suerte de descubrir nuevas bandas emergentes que te sorprenden como Lord Malvo. Cuatro chavales de Málaga que tras un primer disco puk-pop subido a la ola liderada tras la pandemia por grupos como Carolina Durante o Ginebras regresan con Cuánto cuesta, un segundo disco mucho más maduro en el que exploran sonidos más complejos como el funk o la psicodelia.
Recientemente pude charlar con Adrián Gámiz, Adrián "Nonak", Mario y Julio en una cafetería de Malasaña sobre este nuevo trabajo, las influencias funk de Chic, la producción de Álex Fernández de Vera Fauna, la anécdota con Noni de Lori Meyers que quedó en la contraportada del disco, la escena musical malagueña y el Canela Party.
¿Si tuvierais que hacer un elevator pitch de 1 minuto de quién es Lord Malvo y cuál es su sonido para quien no os conozca, cuál sería?
Adrián Gámiz: Lord Malvo somos una banda de Málaga que ahora podemos decir que hacemos por fin funk, ¿no? O un intento de funk. Pero, sobre todo, somos una banda de pop; una banda de pop supertransversal a muchos géneros.
Creo que hacemos una cosa bastante fresca que le puede gustar prácticamente a toda España, desde los más puristas de nicho hasta los más generalistas.
¿Cuánto cuesta hacer un disco?
Julio: Pues en concreto este… bueno, lo dijimos ayer: este probablemente, a nivel económico, cuesta lo mismo que un Golf de segunda mano.
Y a nivel emocional, bastante. Yo creo que ha sido bastante duro, pero muy trabajado. Muy bien, sí.
Mario: El nombre del disco, precisamente "Cuánto cuesta", no viene solo por el aspecto económico, que es lo primero que se piensa, aunque también.
Viene por el concepto que cubrimos dentro del álbum: quedarse ya de manera sólida en la adultez.
Llevamos unos años ya después de haber pasado por varios trabajos, de tener hipotecas, de estar independizados, y nos damos cuenta de lo que cuesta, cuando uno está en esa situación, mantener una buena relación con tu familia, con tu pareja, con tus amigos… Algo que cuando uno es más joven piensa que siempre va a tener. Pero llega el momento en el que hay gente que se va de la ciudad por motivos laborales, o uno mismo es el que tiene que marcharse.
Ahí está ese "cuánto cuesta": cuánto cuesta cuidar eso, y también cuánto cuesta mantener un propósito propio. Por eso también lo que decía Julio: nos ha costado mucho este disco, por esa sensación de tener que sostener una bandeja donde tienes que elegir qué se te está cayendo.
Le hemos dedicado estos últimos meses mucho a este disco, a hacer música, que es lo que nos gusta. Y eso significa que el resto también se tiene que descuidar.
Curiosamente, el punto de inflexión que tuvimos fue un disco que llegó a nosotros…
Habéis evolucionado desde un primer disco más puro rock alternativo e incluso con toques de pop punk a este segundo con claras influencias funk y cierto sonido psicodélico. ¿Cómo ha sido esa evolución?
Adrián Gámiz: Hicimos un redescubrimiento que fue el primer disco de Chic, y yo creo que fue un antes y un después totalmente para "Cuánto cuesta".
A raíz de Chic vino Kool & The Gang, vinieron Parcels, que es el ejemplo más contemporáneo de ese tipo de música, y nosotros queríamos sumarnos a ese carro porque nos encanta. Es la relación más madura que tenemos con ese sonido.
También lo decimos siempre: tenemos muchos sonidos argentinos. Nos hemos inspirado muchísimo en Charly García, en Bandalos Chinos.
Y decimos que Lord Malvo le debe mucho a Argentina, porque realmente tenemos más referencias de allí que de aquí en España.
¿Qué papel ha jugado la producción con Álex Fernández, de Vera Fauna?
Mario: Ha sido superclave para "Cuánto cuesta". Ha tenido un papel fundamental en la concepción del disco. Hemos tenido la suerte de estar varios meses trabajando con él, yendo a Sevilla, él viniendo a Málaga, trabajando en la preproducción del disco.
A nivel de sonido es bastante responsable de cómo ha acabado siendo. Un ejemplo muy guay: en La Mina, donde grabamos en Granada, él tiene una relación muy cercana con Raúl; han trabajado juntos varias veces.
La batería allí habitualmente está en una sala donde se suelen grabar también el resto de instrumentos. Pero en este caso Álex dijo: "No, como quiero que la batería sea muy seca, la vamos a meter en la sala de los amplis".
Nosotros no sabíamos ni dónde estaba la batería, pero él ya tomó esa decisión incluso antes de llegar. Y eso es muy guay.
Os definís como "tres chavales que cantan y uno que toca el tambor". ¿Cuál es el proceso de composición y creación de las canciones en la banda?
Adrián Gámiz: Precisamente eso. Somos tres compositores en activo. Normalmente Adri es la cabeza absoluta: suele traer canciones totalmente hechas. Muchas veces decimos que somos intérpretes de Adri, porque realmente trae las canciones muy hechas y nosotros aportamos visión, pero vienen ya muy masticadas.
Después yo aporto ideas más crudas: "chicos, tengo esta idea en bruto, quiero llevarla por este lado, cómo podemos hacerla". Y Mario es muy arreglista: siempre pone la guinda al pastel, la perfección. Y Julio, por supuesto, las baterías.
Ser tres compositores es un gran beneficio, pero a veces trae quebraderos de cabeza, porque esta bestia de tres cabezas a veces se muerde a sí misma. Pero es muy chulo, y el resultado ahí está.
Los discos se abandonan, no se terminan. Es una frase vuestra repetida en varias entrevistas.
Adrián Nonak: Esa es una frase que mencionó Noni, de Lori Meyers, una noche en La Mina. Se pasó por allí a saludar porque tiene mucha relación con Raúl y con Álex, y acabamos en la terraza tomándonos una cerveza y hablando del álbum, del proceso de grabación.
Y soltó esa frase, que nos pareció bastante lapidaria y que nos dio una perspectiva: Es verdad, puedes seguir echándole horas y horas a un disco, arreglos, estudio… lo que quieras, pero llega un momento en el que tienes que decir "basta", y te quedas con eso.
Adrián Gámiz: Y aparte, si Noni de Lori Meyers te dice que un disco se acaba así, es que se acaba así. No le tienes nada que discutir a alguien tan veterano. Nos impactó bastante porque era la primera vez que lo conocíamos. De hecho, lo plasmamos en el disco: para quien se compre el físico, en la contraportada está la anécdota entera.
¿Cuál es la historia detrás de "Perro fiel"?
Adrián Gámiz: "Perro fiel" es una historia de amistad. Habla del desgaste de la amistad por las responsabilidades: Mis amigos ya no tienen ganas de salir, mis amigos han dejado el tabaco, mis amigos han adoptado un gato. Las urgencias de la vida van cambiando. Y dice que, a pesar de eso, yo siempre seré una persona fiel que estará a tu lado; y si estar a tu lado me cuesta eso, también me sumaré.
Siempre digo que es la canción más representativa del disco en cuanto a sonido. Creo que lo que teníamos en la cabeza se consagra ahí, porque reúne las tres patas compositivas de Lord Malvo: Mario hizo el riff de flauta, yo hice la letra y Adri hizo la música. Esas tres patas cristalizan en una canción maravillosa.
El disco claramente ha tenido tirón y la prueba es que abres Spotify y las 10 primeras son del disco.
Mario: De una manera muy positiva. Teníamos muchas ganas de sacar a nuestro bebé, que llevaba meses en cuarentena, y la recepción está siendo muy positiva. Las críticas en general son bastante guays. Es verdad que hay gente que dice que le gustaba más el estilo anterior, pero es positivo escuchar esas opiniones.
Adrián Gámiz: De hecho, es mejor. Nosotros lo decimos mucho, y Julio lo dice muchísimo: estamos deseando que nos peguen un palo que nos desbarate, porque las críticas buenistas no favorecen nada.
A veces una crítica tipo "qué bien lo has hecho, me encanta tu disco" es como... bueno, vale.
Estamos deseando crítica constructiva, que no nos toxiqueen, pero sí crítica real. Y se ve que estamos en nuestro mejor momento, y también se ve en que las 10 canciones del disco son las 10 más escuchadas en Spotify.
Siempre se ha hablado en Andalucía de Granada y Sevilla como las grandes ciudades musicales, pero ¿y Málaga?
Adrián Gámiz: Creo que no hay una tradición de música pop y rock que se haya cristalizado hasta hoy. Comparar Málaga con Granada y Sevilla es un poco absurdo. Sevilla es la capital del mestizaje, del rock y del andalucismo. Granada es donde surgió el indie con Los Planetas, Lagartija Nick…
Pero Málaga nunca ha tenido un movimiento potente que se haya mantenido. Es verdad que muchas bandas ye-yé en los años 60 surgieron en Málaga, pero eso no se ha mantenido.
Airbag, por supuesto, son leyendas y superidentificativos de nuestra ciudad, pero son una isla. No forman parte de un movimiento conjunto. A raíz de Airbag han surgido otros grupos como La Trinidad, pero siguen siendo flecos de una libreta.
Julio: no ha traído un camino como han podido traer Los Planetas en Granada, un recorrido tan grande.
Adrián Gámiz: También está el tema de las salas. Decimos muchas veces “no tenemos salas”, “qué pena que cierren”, pero hablas con los dueños y te dicen: la gente no va a conciertos. El problema no es que cierre la sala, es que la gente no va. A lo mejor la autocrítica nos la tenemos que hacer nosotros.
Pero tenéis el Canela Party, uno de los mejores festivales de España…
Adrián Gámiz: Somos superfans del Canela. Vamos prácticamente todos los años y estamos superorgullosos de él. Pero el Canela es también un pequeño resquicio de lo que hay.
Málaga tiene muchos festivales de consumo rápido… Y los festivales, ¿qué son realmente? ¿Eventos de ocio o sitios donde se escucha música porque a la gente le gusta?
Es una balanza delicada. El Canela sí mantiene eso: vas sin conocer a la mitad de los grupos, y simplemente vas a escuchar música y a descubrir.
Que es, en teoría, la esencia. O al menos, lo que a nosotros nos gusta como músicos y como espectadores.
¿Cuáles son los próximos planes del grupo?
Mario: A partir de febrero comenzaremos con la gira de presentación de este disco. Ya tenemos fechas en Madrid, Barcelona, Zaragoza, Málaga y Sevilla, y la idea es seguir sumando más para poder girar durante 2026. Tenemos muchas ganas de llevarlo al directo.
También la propuesta que hacemos acompaña mucho de una identidad visual muy currada, muy elaborada, que tenemos ganas de que la gente pueda ver. A nivel de visuales, de vestuario y de show, lo que planteamos es algo que merece la pena y que deseamos que el público pueda disfrutar.
Publicidad





