Emoción de censura

Hoy se llevaba a cabo una moción de censura en el parlamento español, la quinta de la democracia. La ha presentado VOX contra el gobierno y contaba con el apoyo de VOX, los diputados de VOX y los familiares de los diputados de VOX, que han prestado su aliento desde casa. Hoy quiero dedicar esta sección a diseccionar este extraño instrumento del parlamentarismo español partiendo de que cualquier cosa que parta del 'Quita, que tú no sabes' no suele terminar bien.

Era una moción destinada al fracaso cuyo interés radicaba en si el PP iba a apoyar, abstenerse o votar en contra de la moción, una posición incómoda puesto que le situaba entre su rival ideológico, el gobierno, y su rival electoral, VOX. La decisión ha sido en contra, lo que consolida la división de la derecha española entre la derecha gym y la derecha Burberry. Hay que señalar que la moción no hubiera prosperado ni con el apoyo de PP, C’s, Intereconomía, Manos Limpias, la Fundación Francisco Franco y Jara y Sedal. Más allá de la cuestión política, me interesan la comunicación y los detalles, los topicazos del parlamentarismo español. Un estudio reciente revela que el 98% de los diputados españoles ha dicho alguna vez

"Hoy voy a recitar unas frases de Machado" después de buscar 'Frases de Machado' en Google. Es un must de la democracia española, te da porte intelectual frente al espectador medio. Las sesiones parlamentarias se han vuelto predecibles con el tiempo: hay un recorrido inevitable que va desde Franco a la ETA pasando por George Soros y el Islam, mientras Rufián desde su escaño memoriza tweets virales para recitarlos en un discurso zasquil. Y siempre hay espacio para la sorpresa, que hoy ha protagonizado Adriana Lastra hablando en romaní como homenaje a los gitanos, un idioma que debe conocer aproximadamente el 0% de la población gitana española.

Finaliza la moción sin sorpresas y todos a comer. Unos pensando que una pandemia mundial y las consecuencias económicas de esta son culpas del gobierno español, otros pensando que el Gobierno no tiene responsabilidad alguna en el hecho de que el país lidere los datos de Covid y de la caída del PIB en toda Europa. Una tragedia griega.