I have a dream

Primer caso positivo DE COVID-19 confirmado en Corea del Norte: un desertor huido que decidió volver tras ser persuadido por un equipo de militares enviados al extranjero para convencerle de las ventajas de vivir en nuestro país. La evolución del contagiado ha sido la esperada tras el PCR, el lunes se ofrecerán misas en su nombre.

Adicionalmente hemos puesto en cuarentena a más de 3.500 personas como ha confirmado en su Twitter Alejandro Cao de Benós, una cuarentena de 40 días, como su propio nombre indica. Una cuarentena prorrogable de forma indefinida por un comité de expertos creado a semejanza del español. Sólo así conseguiremos seguir siendo el país que mejor controla la epidemia del mundo.

Mi plan sigue siendo ese: que el resto del mundo se extinga progresivamente saliendo de cañas en mitad de una pandemia para que después los norcoreanos, dentro de un par de años, abramos nuestras fronteras y ampliemos nuestro espacio vital. El sueño que no consiguieron ni Alejandro Magno, ni Hitler ni Napoleón: conquistar el mundo. Una Corea del Norte que vaya desde Alaska hasta Torremolinos, en la que te puedas hacer un loft en el Empire State y un parque natural que vaya desde Siberia hasta Doñana.

Para África había pensado tirar los cuatro edificios que tienen y montar un zoo. Un mundo espacioso, un mundo para 25 millones de habitantes en lugar de para 7.000. Un mundo en el que puedas poner la música al volumen que te dé la gana porque tu vecino más cercano viva en otra provincia, un mundo de terratenientes, de Cayetanos de Alba. Un mundo que se haya purificado a sí mismo de sus grandes males: el capitalismo, la democracia y TikTok. Un mundo para empezar de cero, un mundo feliz.