IMITADORES INTERNACIONALES
Por qué los Pollofres fake se están pasando de la raya
La brillante idea de La Pollería está sufriendo una oleada de imitadores que ya no solo copian el nombre de sus productos, sino que venden experiencias de dudoso gusto.
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La ocurrencia que tuvo Pedro Buerbaum en 2019 de coger un local en Chueca y vender gofres con forma de pene ha pasado de locura a franquicia internacional. Puedes encontrar una Pollería o Coñería en 15 ciudades de la Península, Baleares o Canarias, e incluso se han lanzado al mercado británico con una 'Cockery' en pleno Soho londinense.
El mismísimo Luisito Comunica o influencers de la talla de Nil Ojedano pudieron resistirse a sus encantos, pero como pasa con cualquier cosa que tiene éxito, los imitadores no han tardado en salir. Se cuentan por docenas las pollerías fake, 'golferías' o 'sinvergonzonerías' que imitan el estilo original o tiran por métodos más explícitos.
Es el caso de Severo Sinvergüenza, un establecimiento colombiano que quiere diferenciarse del resto de clones con un estilo fiel a su nombre: descarado, canalla y con un espectáculo en el menú no apto para todos los estómagos.
Los camareros de ese local de Medellín no solo sirven con insinuaciones todo tipo de dulces, sino aderezan la oferta gastronómica a través de una presentación que algunos en redes califican como "sabrosona" y otros como "insulto".
El fundador de La Pollería está al tanto de los establecimientos que "intentan subirse al carro", y con los casos más flagrantes de plagio asegura que por ahora no se va a molestar en denunciarlos. "Vamos a llegar en breve a más ciudades y directamente vamos a aplastarlos", dice con una sonrisa.
"Nuestros imitadores no se dan cuenta de que con la experiencia que vendemos no se puede competir, aparte de que somos los primeros, los originales y que tenemos un tirón en redes espectacular". Y para las tiendas que venden pollofres fake tiene un mensaje: "Es un nombre que tenemos registrado, es como una hamburguesería que puede vender hamburguesas pero no Big Macs, solo por recordarlo".
Pese a todo, la expansión de La Pollería más viral "está sucediendo tan rápido" que Pedro no se preocupa por lo que están haciendo los demás. "Seguimos añadiendo locuras, todo lo que se nos ocurre, como alarmas en las tiendas para que los empleados la utilicen cuando se les ocurra", añade, en lo que parece una promesa de que sus innovaciones van a ser siempre elegantes. No todos pueden presumir de esa virtud...
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