DEFENDIENDO A SU EX
Ibelky sale en defensa de Lola Lolita tras su polémica por el último vídeo de Nil Ojeda
Ibelky ha reaccionado ante la ola de críticas tras su aparición en el último episodio de 21 días entre millonarios, presentado por Nil Ojeda. El influencer ha salido en su apoyo, recordando la presión del formato, y desmiente que nada grave ocurriera entre ellos, en un intento por frenar la avalancha de comentarios negativos.
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El revuelo estalló cuando Lola Lolita protagonizó un episodio del canal de Nil Ojeda, tildado de clasista, egocéntrico y maleducado por algunos espectadores. Tras su aparición, la tiktoker pidió disculpas públicamente, señalando que había interpretado un personaje exagerado y que llegó a sentirse "avergonzada… me da asco a mí misma verlo".
El tono cambió el día de ayer cuando Ibelky, expareja de Lola, publicó una historia en Instagram defendiendo a la influencer. Denunció el ambiente negativo y la actitud oportunista que, según él, se ha generado contra Lola. "Conozco a esa persona más que nadie […] No está atravesando una situación personal fácil desde hace un tiempo", aseguraba.
En su mensaje, Ibelky reconoce que la exposición en redes puede resultar demasiado y justificó que la reacción de Lola se debió a "una situación de sobreestimulación", no a una actitud malintencionada. Recalcó además que, pese a la ruptura personal que ambos han vivido —confirmada meses atrás—, mantienen buena relación, y pidió dejar de lado esa vibra negativa.
Tanto Nil Ojeda como Leto, dos de los protagonistas del 21 Días, han pedido respeto y recordado que el objetivo era generar contenido, no causar daño. En redes, la ola de opiniones ha sido intensa. Mientras algunos han aplaudido las disculpas de Lola y el apoyo de Ibelky, otros demandan mayor responsabilidad por parte de los creadores al interpretar personajes tan extremos. La influencer ha reforzado su petición de perdón, calificando su actuación como "contenido que se fue de madre" y ha asegurado que seguirá trabajando con transparencia.
El caso deja varias lecciones claras: los formatos de contenido virales pueden desbordarse, la presión pública puede afectar emocionalmente a creadores y que el respaldo personal, como el de Ibelky, puede ser clave para gestionar una crisis de reputación.
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