Muere una niña de 10 años mientras hacía un peligroso challenge de TikTok

Se ha confirmado una tragedia en la red social a priori más buenrollera: medios italianos acaban de confirmar que una niña de Palermo, la capital de Sicilia, ha perdido la vida a causa de intentar cumplir un reto de TikTok.

Se llamaba Antonella y quería subirse a la tendencia 'Blackout Challenge', o 'desafío del desmayo'. Es una práctica que prohíbe las normas de la plataforma, y que consiste en perder el conocimiento mientras te grabas para subir un clip corto.

Semejante barbaridad se consigue con varios métodos de autoasfixia que tienen riesgos clarísimos: daños cerebrales, compulsiones o, lamentablemente, la muerte del que se expone a esas imprudencias. Ese ha sido el resultado en este triste caso.

Antonella -así se llamaba- ingresó en el hospital inconsciente después de que su hermana pequeña, de cinco años, descubriera el cuerpo sin signos vitales. Los servicios de emergencia intentaron reanimarla sin éxito, y declararon horas después la muerte cerebral de la niña.

El diario italiano La Reppublica reporta complicaciones posteriores que acabaron de la manera más trágica posible, con declaraciones de los padres diciendo que iban a donar sus órganos. Con ello se insinuaba que habían quitado los elementos de soporte vital a la criatura.

El tema en cuestión podría ir más allá de una simple desgracia, porque el mismo periódico notifica que la Fiscalía de Palermo ha iniciado una investigación por "incitación al suicidio". Las autoridades quieren determinar si Antonella estaba en contacto con personas que la animaran a meterse en el challenge.

Por su parte, la sucursal italiana de TikTok ha hecho público un comunicado donde lamenta muchísimo la noticia y recuerda que en enero cambió las condiciones de uso para perseguir legalmente a aquellos que se salten las normas. "La seguridad es nuestra máxima preocupación, y estamos a disposición de las autoridades para colaborar en cualquier investigación".

Por si hace falta decirlo, hazte un favor y utiliza con mucha prudencia las redes sociales. El resultado lógico de intentar hacer una atrocidad es que acabes muy, muy mal, y para nada es la primera vez que oímos un desenlace triste a un challenge absurdo. Ojalá sea la última.