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UN EXPERIMENTO DE HOMO VELAMINE

El experimento que demostró cómo el feminismo rechaza la bandera española

Ana Patricia Botín dijo recientemente que apoyaba el movimiento feminista. Si una de las banqueras más influyentes del planeta da pasos para asimilar ciertos valores que hasta ahora se consideraban patrimonio de la izquierda, ¿tal vez no sería el momento de pensar en si la bandera española (patrimonio de la derecha) también puede ser feminista?

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Atentos al experimento: desplegar una bandera gigante de España en plena manifestación feminista. En la lona se podía leer “Viva españa...”, con todo lo que eso implica. Pero la frase seguía, con “feminista”, y se coronaba con el símbolo del puño de Venus. ¿Qué es esto? ¿Facha o progresista?

Mientras en la Gran Vía la masa no estaba para bromas, desde el balcón de una casa alquilada por AirBnB se desplegaba la contradicción. ¿Se puede ser españolista y a la vez feminista? ¿El rojo y gualda es compatible con el símbolo de Venus? ¿Los derechos civiles, y en concreto los de la mujer, solo se pueden defender desde el morado republicano?

Lo más interesante de este experimento es que nace desde un colectivo de izquierdas. Son Homo Velamine, un grupo de artistas que se dedican a organizar actos públicos para poner a la gente frente a sus propias contradicciones.

No en vano, unos encapuchados treparon por el andamio donde estaba la bandera feminista para retirarla y cuando comprobaron que allí estaba el colectivo de Homo Velamine le dieron una paliza a uno de sus miembros.

Javier San Román es miembro de ese colectivo y director del documental 'Tortilla española' que ahonda sobre estos temas: la identidad nacional y por qué las causas de la izquierda se resisten a defender la bandera.

Como tantas veces, la idea surge de una conversación con amigos. “Hablábamos sobre España y sus problemas de identidad y nos comparábamos con otros países donde la gente no tiene complejos para sentir una identidad nacional al margen de sus ideas políticas”, reflexiona San Román.

Desde la izquierda, ver a un español con una bandera española es una redundancia. Ya sabemos que eres español, no hace falta que la muestres, ¿qué pretendes decir con eso? Sin embargo, los símbolos cohesionan, una bandera, un pin de los Rolling, una camiseta de los Cazafantasmas o una pulsera arcoiris.

En el documental, 'Tortilla Española', San Román habla con algunos antropólogos y para su sorpresa mayor fue descubrir que sin la idea de comunidad y bien común la especie humana nunca habría sobrevivido. La ciencia explica que los humanos necesitamos sentirnos parte de un grupo para sobrevivir.

La bandera española sólo se liberó de su contexto rancio gracias al fútbol. Cuando España ganó el Mundial en el 2010 hubo otro evento histórico: gente de izquierdas saliendo a la calle con la bandera española. Pero ahí terminó esa cohesión.

¿Es que todo lo español es rancio? ¿El españolismo es machista?

“Hay un mito que dice que España es un país muy machista, pero si nos comparamos con la mayoría de los países no somos mucho peores que ellos sino todo lo contrario, tanto en estadísticas de violencia de género como en leyes y protección pública de los derechos de las mujeres".

"Por supuesto que la lucha feminista sólo acaba de empezar, pero España puede sentirse orgullosa en muchos aspectos y la huelga feminista del 8M es un buen ejemplo”, explica San Román.

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