La homeopatía en la Biblia

La homeopatía es algo que ahora está de moda, pero en realidad nosotros la llevamos usando desde tiempos inmemoriales. Ya desde el Génesis se ve que hice al hombre con un poco de barro, un producto muy barato con el que obtienes muy buenos resultados.

En el cristianismo llevamos la homeopatía a otro nivel: coges un poco de agua, le rezas un padremío y la conviertes en agua bendita. Nuestro centro homeopático de referencia es el Santuario de Lourdes: más de cien años curando lisados y enfermos de todo tipo a base de agua milagrosa nos avalan. Te la puedes llevar embotellada en varios diseños. Y todo porque a mi madre le dio por aparecerse a una muchacha de pocas luces que comía tierra. Bajó a decirle que le llamasen "Inmaculada Concepción", que era un dogma que el Papa acababa de aprobar pero la gente no tenía todavía muy claro. Esta chica se llamaba Bernarda ( Bernadette en francés, que es más fino), se hizo monja y resulta que ni la madre superiora la creía ( ni siquiera le dejaba salir de la celda, porque decía que lo único que quería era llamar la atención), pero oye, hoy es santa.

Mi hijo Jesús dejó la carpintería para labrarse un futuro mejor en la homeopatía. Curó a un montón de leprosos, ciegos y tullidos de todo tipo, ahorrándole un montón de gasto a la Seguridad Social romana. Él no cobraba nada, le bastaba con que le adorasen, porque, la verdad, estaba un poco endiosado.

Su especialidad en todo caso eran los endemoniados, epilépticos creo que les llamáis ahora. Se tiró todo el Nuevo Testamento expulsando demonios, se ve que alguien se dejó abiertas las puertas del Infierno y tenía Palestina entera infestada de ellos, parecía aquello el Consejo de Administración de una Caja de Ahorros o el Tribunal Supremo, que a la sazón son lo mismo.

La religión en sí es un remedio homeopático. No tiene ninguna base científica y hay mucha gente que dice que le funciona. Es el efecto placebo pero con estampitas, mucho más colorido. Y con procesiones.

Hay quien dice que rezar no sirve para nada, pero, al igual que la homeopatía, tampoco hace ningún daño. Bueno, salvo que sustituyas la visita al hospital por el rezo del rosario, que entonces tus posibilidades de encontrarte conmigo en el Cielo antes de tiempo aumentan de forma exponencial.