¿Te llevas las manos a la cabeza cuando te sorprendes? Este es el motivo

Llevarse las manos a la cabeza es una de las respuestas más comunes de todas las personas ante una situación de arrepentimiento o sorpresa, como cuando un deportista gana o pierde un título importante y no puede creérselo. Lo mismo se extiende hasta los forofos de determinado deporte, como cuando estamos sufriendo con nuestro equipo en un partido de fútbol. Este gesto puede parecer totalmente involuntario, pero lo cierto es que esconde mucho más de lo que parece y te lo contamos en el vídeo.

La psicóloga estadounidense Jessica Tracycuenta que llevarse las manos a la cabeza es el gesto más básico para expresar arrepentimiento ante algo, es decir, que mediante este gesto expresamos que somos conscientes de la situación que está ocurriendo y es nuestra manera más simple de pedir perdón por ello. Tracy señala que es la expresión de la vergüenza, por lo que a veces, cuando realizamos este gesto, nos tapamos también los ojos, boca u oídos. Esto también está presente en algunos primates.

Jessica Tracy publicó en 2008 junto a su compañero David Matsumoto un importante estudio en el que analizaban los gestos de victoria y derrota. Este gesto que clasifican como ungesto típico de vergüenza busca satisfacer de forma instintiva la necesidad de protección ante una amenaza o una sorpresa, algo que aprendemos desde que somos bebés. Nos protegemos la cabeza y no cualquier otra parte del cuerpo porque es la parte más funcional ante un sobresalto.

Por supuesto, este acto no solo significa arrepentimiento o remordimiento propio ya que lo hacemos incluso cuando es otro el que ha metido la pata. De manera general, este gesto constituye una reacción ante el fracaso propio o ajeno y es una forma rápida de encontrar consuelo físico cuando no tenemos la posibilidad de que nos lo dé otra persona.

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