Cosas que tienes que saber antes de decir “te quiero”

Uno de los momentos estrella cuando estás conociendo a alguien, y si la cosa avanza positivamente, es en el que declaras tu amor por primera vez. Un instante que puede hacerse eterno y en el que las dudas pueden echarte para atrás en más de una ocasión.

La experiencia nos dice que el amor da vértigo. Hollywood lleva jugando con nuestras expectativas demasiado tiempo y esto provoca que, en cuestiones románticas, intentemos buscar siempre el momento perfecto para todo. Huir de los instantes realistas solo causa frustración si la cosa no sale como esperábamos.

Y afrontémoslo, nada acaba sucediendo como lo imaginábamos. A nuestra mente le encanta montarse películas, idealizar en exceso y buscar problemas donde no los hay. El amor con fallos sigue siendo amor, y tu primer ‘te quiero’ puede ser imperfecto y no estar dirigido por James Cameron.

De creer lo contrario, ese momentazo en el que te dispones a gritar tu amor a los cuatro vientos puede convertirse en un ‘tierra, trágame’. Por dos motivos. El primero, culpabilizarte porque la otra persona no ha contestado con la efusividad que esperabas. Y el segundo, sentir que te has anticipado.

No tienes por qué esperar a la otra persona. Tarde o temprano llega el momento en el que necesitas compartir ese ‘te quiero’ y que se entere el mundo entero. Genial, siéntente libre de mandar ese WhatsApp en el pico de alegría y sin martirizarte. Hemos vivido demasiado tiempo creyendo en la magia, y en una relación, los integrantes de la misma se enamoran y desenamoran a destiempo.

Por mucho que recrees la escena del primer ‘te quiero’ una y otra vez en tu cabeza, es inevitable, pasarán cosas que no puedes controlar. Hasta que no se nos otorgue un poder divino para la premonición, tendremos que aprender a vivir con incertidumbre.

También es más que probable que las experiencias pasadas estén acechando en un rincón de tu mente. Borrón y cuenta nueva. Los fantasmas del pasado no desaparecerán, pero puedes reírte de ellos. Cada persona es diferente y no puedes vivir con temor a que se repitan situaciones alejadas en el tiempo y en el espacio.

Ante una primera vez como esta, apunta y dispara. Si no das en el blanco como esperabas, siéntete feliz de haber alcanzado ese punto de ilusión. Ese en el que escribir un ‘te quiero’ y darle a ‘enviar’, es sinónimo de esconderse bajo el edredón con los nervios a flor de piel.

Por último, pero no por ello menos importante, ese ‘te quiero’ tiene un sentido muy particular para cada individuo. Por mucho que cueste entenderlo, las personas personalizan el tiempo y la energía invertidos en declarar su amor. Algunos pueden sentirse más cómodos con un ‘y yo’, o con un ‘igualmente’, y no por ello sienten menos. La libertad es buena y la comodidad desde el principio es aún mejor.