IMPOSIBLE
El ejercicio de 1º de la ESO hace estallar el cerebro a los adultos: "Ni el profesor sabe la solución"
Un ejercicio de 1º de la ESO aparentemente inocente, varios emoticonos y la promesa de descubrir refranes ocultos han provocado un auténtico quebradero de cabeza.
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A veces, los libros de texto presentan ejercicios confusos, mal explicados o cuya solución no resulta nada evidente. Los alumnos intentan resolverlos sin éxito, los padres se quedan sin respuestas, y en ocasiones, hasta los propios profesores se ven superados. Este ha sido uno de esos casos.
El usuario Albert Gin compartió en Threads un curioso ejercicio del libro de Lengua Castellana de 1º de ESO, editado por Anaya. Su publicación se volvió rápidamente viral, generando sorpresa, frustración e incluso risas entre miles de personas.
"Ejercicio del libro de lengua de Anaya de 1 ESO. ¿Alguien me explica cuál es la solución? No entiendo una mierda", escribió en tono de incredulidad.
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El ejercicio en cuestión, acompañado por una imagen, proponía lo siguiente: "En grupos, relacionad en vuestro cuaderno las columnas para encontrar los refranes ocultos, como en el ejemplo. Luego responded a las preguntas".
A simple vista, parece un reto sencillo. Los estudiantes deben emparejar una serie de emoticonos con los refranes populares que supuestamente representan. Sin embargo, al intentar resolverlo, se hace evidente que la tarea es mucho más compleja de lo esperado. La lógica detrás de las asociaciones no es clara, y los símbolos utilizados no siguen un patrón obvio.
"Juro que no está editada. Cualquiera que tenga el libro puede comprobarlo. Mi hijo dice que no han hecho el ejercicio en clase porque ni el profesor sabe la solución. ¿Alguien de Anaya en la sala?", añadió Albert Gin en una de sus respuestas, dejando en evidencia la magnitud de la confusión.
Algunos usuarios se atrevieron a proponer hipótesis para resolver el enigma. Uno comentó: "A ver, esto es como si fueran jeroglíficos. No necesariamente el dibujo significa algo literal. Hay que fijarse en los elementos que se repiten, tanto en los iconos como en las palabras del posible refrán. Cuantos más dibujos hay, más probable es que representen palabras comunes. Y así, ir deduciendo".
Sin embargo, las interpretaciones son múltiples y ninguna concluyente. La falta de claridad ha alimentado aún más el desconcierto.
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Vanessa, otra usuaria, apuntó un posible motivo detrás de la confusión: "Anaya tiene un montón de fallos, tanto en el libro de texto como en los materiales del profesorado. Fallan mucho. No te extrañe que ese ejercicio pertenezca a otra actividad distinta y que lo hayan colocado mal, sin tener nada que ver con los refranes".
El caso ha abierto el debate sobre la calidad de los contenidos educativos en algunos libros de texto y la falta de revisión que a veces presentan. Mientras tanto, el ejercicio sigue sin una solución clara, y más de uno se pregunta si, en realidad, tiene alguna lógica
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