La RAE admite las palabras que empiezan por "puto" (y te dice cómo usarlo)

Pensar en cómo debe ser el día a día en la Real Academia de la Lengua Española da más sueño que la Vuelta Ciclista retransmitida por Twitch. Su trabajo es fundamental, por supuesto, solo que no parece el lugar más animado del mundo. Como todo en esta vida, tiene sus días.

Esta semana ha vuelto a ser noticia la institución que protege nuestro idioma gracias a la confirmación de que la partícula "puto-", añadida delante de un verbo o un adjetivo, está totalmente admitida.

Muy activos por Twitter, desde la RAE son conscientes de que las redes sociales son un lugar donde las normas ortográficas están en un segundo, tercer o cuarto plano. Y precisamente para eso están ahí, velando por el "puto maravilloso" lenguaje.

La frase anterior, de hecho, contiene un error. Si quieres utilizar bien "puto", tiene que ir escrito junto a la palabra que quieres intensificar. Por mucho que a tus abuelos les fastidie escuchar esa expresión, para la RAE es putoimpecable.

En realidad no es nada nuevo. En marzo de 2019, aquel que pasamos en la calle tan tranquilos, la institución sorprendió a muchos por admitir el uso de los putos. Pablo Iglesias puso (esta vez sí) a todo el mundo de acuerdo cuando afirmó que la RAE mola un montón. Vamos, que putomola.

Es obvio que la palabra "puto" como tal tampoco es una novedad: lleva en el diccionario castellano desde el siglo XVIII. Primero fue un sustantivo para referirse a, en fin, a esas cosas tan malsonantes, y luego como un adjetivo que intensifica o minimiza cualidades de algo: "es la puta verdad" o "no tiene ni puta gracia".

Por ahora no se reconoce oficialmente los putos como adverbios, otra de las peticiones más solicitadas en las redes por esa rara especie de eruditos malhablados. Y siempre recuerda la propia RAE que seas comedido en el uso, que no suena muy bien eso de decir "puto" todo el rato. Aunque putomole mil.