@NORCOREANO
El cambio climático en la era de Shein
La generación Z te grita con un megáfono que hay que salvar el planeta mientras compra en Shein ropa de usar y tirar.
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Hay gente que en 2022 sigue negando el cambio climático, a pesar de que es más que evidente que hace seis meses no hacía este calor. El Mundial de fútbol cae en noviembre cuando siempre había caído en verano y en Córdoba se han registrado temperaturas este mes de junio que sólo se habían registrado en Chernobyl en 1986.
Pero no hay manera, casi nadie se lo toma en serio. Sólo Coldplay están a la altura de las circunstancias. Chris Martin ha instalado bicis en sus conciertos para que los espectadores generen pedaleando la energía que necesita el show. Luego todas las noches viaja en avión privado, pero la intención es lo que cuenta. Una campaña de change.org también ha recaudado firmas para frenar el calentamiento global, pero su efecto todavía no ha sido testado por climatólogos.
El cambio climático, si lo observamos con perspectiva, tiene sus pros y sus contras. Los pros son que tendremos más meses de verano con el consiguiente morenazo, los contras son la extinción de la humanidad. Los occidentales yo creo que a estas alturas ya ha decidido que "de algo hay que morirse". El estilo de consumo occidental es un coche cuesta abajo y sin frenos. Amazon te vende sostenibilidad y luego te envía un coche a tu casa para llevarte un cepillo de dientes.
La generación verde y sostenible, la de Greta Thunberg, te vocifera con un megáfono que hay que salvar el mundo en la puerta de su facultad mientras con el móvil se pide una blusa de Shein de usar y tirar, que como mucho se pondrá dos veces. Sólo Corea del Norte lleva un estilo de vida sostenible, un estilo de vida en el que no se come a diario. Un estilo de vida en el que hay un uniforme de verano y otro de invierno, el que cambiarse de camiseta todas las semanas es un lujo burgués. No somos pobres, somos sostenibles.
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