SE ACABÓ EL AMOR
Risto Mejide y Laura Escanes: una ruptura "a lo Grefg"
El presentador y la influencer ponen fin a su relación de una forma que nos trae a la cabeza las costumbres de hype que TheGrefg ha popularizado.
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La ruptura de Risto Mejide y Laura Escanes es un recordatorio de que ni en los findes te puedes ir a desconectar tan tranquilo. Estábamos de paseo con la bici cuando un compi me ha mandado un meme, incrédulo lo he dicho en voz alta y un grupo de ciclistas se ha parado a nuestro lado con la pregunta de "¿es en serio?". Así de influyentes son.
El mismo finde que Tamara Falcó protagoniza su particular culebrón, el presentador y la influencer han hecho pública su separación. Han sido siete años juntos, una hija en común y un montón de anécdotas que te contarán mejor nuestros compañeros de Novamás, pero en la que nos vamos a detener nosotros es cien por cien Flooxer Now.
Resulta que Risto -también publicista- puso lo que parecía una inocente cuenta atrás en su Instagram, en el típico "tengo algo que contaros" que a muchos sonó a "se vienen cositas". El anuncio resultó ser la ruptura, y el contador, uno de los que usa TheGrefg en sus habituales y parodiados 'countdowns'.
Fue un avispado tuitero (@keyblade) el que se percató del detalle, que añade salsa a un Twitter siempre deseoso de sacar punta a los detalles. Por supuesto, el tema se ha hecho viralísimo en cuestión de horas, y según la gente vaya reconectando con su rutina semanal (habrá gente que no se entere hasta mañana, ya verás) la cosa seguirá creciendo.
Ninguno de los dos ha explicado las razones de la separación con exactitud, si bien ambos solo tienen buenas palabras de manera recíproca. "Solo espero que seamos tan buenos ex como hemos sido como pareja", decía él, y en un comunicado simultáneo ella iba por el mismo camino: "Te seguiré queriendo el resto de mis días, si tenía que vivir todo esto y saber lo que era el amor, tenía que ser contigo".
Ambos son bastante hábiles en redes y han sufrido (y disfrutado) numerosos memes, así que la petición de respeto que solicitan desde sus perfiles tendrán en cuenta que la marea de reacciones tuiteras solo acaba de empezar.
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