La tiktoker Taylor Jean Skromme muere a los 22 años tras bromear con tener un accidente de tráfico

Por muy a menudo que nos toque hablar de estos temas, ni resulta más fácil ni duele menos. Ninja.Tay21, el alter ego influencer de Taylor Jean Skromme, ya no podrá seguir exhibiendo su gusto por las motos de alta cilindrada después de que un accidente de tráfico cancelara de un plumazo sus sueños.

La tiktoker perdió la vida a finales del mes pasado, pero no trascendió hasta la primera semana de junio cuando se corrió la voz entre la comunidad motera internacional. Sus vídeos y fotos a toda velocidad, y frases más o menos motivadoras sobre el sector del motociclismo, eran tremendamente populares.

Subrayamos lo de más o menos motivadoras porque alternaba un entusiasmo comprensible por el mundo del motor con frases más arrogantes y peligrosas. "Tiene agallas lo de ser una donante de órganos", "Flirteamos con la muerte" o sobre todo "No sabéis de lo que habláis los que pensáis que voy a morir en mi moto" han acabado convirtiéndose en un amargo recuerdo de su corta vida. Ese último mensaje lo colgó horas antes del trágico desenlace.

La policía de Florida confirmó que Taylor, de 22 años, tuvo un accidente con una de sus motos mientras circulaba en formación con otros tres colegas. A esas quedadas las denominaba "Bike Nite" (noche motera), y los vehículos "colisionaron entre sí sin que se haya aclarado la razón". Un todoterreno acabó con la vida de la tiktoker y la de otra motera de 29 años de la que no ha trascendido la identidad.

Fue Reddit la plataforma que rescató el suceso este fin de semana, para disgusto de muchos fans que no se habían enterado de la noticia, y el sábado y el domingo se llenó el post de homenajes, que se han extendido por Twitter, Instagram y TikTok.

Tanto para recordar a Taylor como para concienciar sobre los peligros de la carretera, el 17 de junio se ha preparado un evento presencial en Rock Falls, ciudad de Illinois en Estados Unidos de la que era originaria la influencer. En sus vídeos era muy habitual verla hablar sobre circular a más de 300 kilómetros por hora.

Desde luego, sus mensajes fueron muy desafortunados y por lo menos parecen haber servido para concienciar sobre los riesgos que conlleva tentar a la suerte. Taylor solía subir vídeos conduciendo con la única protección de su casco, sin chaquetas, botas ni ropa específica para una actividad potencialmente muy peligrosa.

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