“¿Debería ir a la universidad?”: cómo saber si es el camino adecuado para ti

¿Tienes un camino claro?

Si sabes exactamente cuál es la trayectoria profesional que quieres perseguir, no dudes en hacerlo. Estás en el momento perfecto para probar a conseguir tus objetivos, siempre hay tiempo de cambiar de camino y probar algo “más seguro”. Si para trabajar de lo que te gusta hay que pasar por la universidad, ve a por ello.

¿Qué es lo más importante para ti?

En cambio, si no tienes tan claro qué es lo que quieres hacer en tu vida profesional, tienes que reflexionar sobre qué es lo más importante para ti: construir una familia, vivir a tu aire y viajar por el mundo, contribuir a la sociedad y mejorar la vida de las personas… Escoge la profesión que te acerque de forma más rápida y eficaz a ese objetivo vital que tengas. No tienes por qué tener una profesión de tus sueños: a veces, las profesiones son aquello que te acerca a cumplir tus sueños.

¿Estás dispuesto/a a sacrificarte?

Si estás dudando entre estudiar en la universidad o prepararte para un oficio con mayor empleabilidad, tienes que tener muy claro hasta qué punto estás dispuesta/o a sacrificarte para conseguir aquello que tienes en mente. Si en realidad no sientes una motivación tan grande, siempre será mejor que te decantes por el trabajo que te proporcione un futuro mejor.

¿Tienes la nota suficiente?

Puede que tengas claro lo que quieres estudiar, pero que no tengas la nota suficiente para entrar en la carrera que te gusta. Investiga las carreras similares y comprueba si puedes entrar en el primer curso de otro grado distinto, para luego trasladarte a los estudios que realmente quieres completar. Es más tedioso que entrar directamente al grado que te interesa, pero es mejor que quedarse parado un año para intentar la PAU de nuevo al año siguiente.

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